Duran i Lleida da a conocer que seguirá siendo el hombre de los nacionalistas en Madrid y no entra en el Govern. | ANDREU DALMAU

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha decidido, junto al presidente de CiU, Artur Mas, seguir como portavoz de la coalición catalana en el Congreso y no entrar en el Govern como 'conseller primer', aunque asumirá funciones de política exterior y autogobierno vinculadas a la Generalitat.

Mas y Duran comparecieron en rueda de prensa ayer por la mañana, tras haberse reunido durante una hora en la sede de Convergencia en Barcelona, donde han oficializado su decisión de que el actual portavoz de CiU en el Congreso siga ejerciendo de «hombre fuerte» de la federación nacionalista en Madrid.

Se despeja así una de las primeras incógnitas del futuro gobierno catalán que presidirá Artur Mas, tras las especulaciones sobre la posible incorporación de Duran al Govern.

Mas aseguró que fue él quien le ofreció personalmente a Duran la posibilidad de convertirse en el número dos del Govern, con el cargo de 'conseller primer', porque tratándose del político mejor valorado en Catalunya y en España, encajaba en su «gobierno de los mejores» y le daba la «máxima potencia política» al nuevo ejecutivo.

Dudas

Duran reconoció que el ofrecimiento le generó «dudas». Finalmente Duran decidió, en una reflexión compartida con el propio Mas, continuar en Madrid por unos años y presentarse nuevamente como cabeza de lista de CiU en las elecciones generales de 2012.

A la hora de tomar esta decisión, ha primado el interés en no «debilitar» la posición de CiU en Madrid, prescindiendo de su peso pesado en el Congreso en un momento en que los nacionalistas quieren influir en el Gobierno de Zapatero en el terreno económico, con el fin de sacar a flote la economía del país.