Las entidades españolas han reducido sensiblemente sus peticiones de liquidez al Banco Central Europeo (BCE), tras marcar niveles máximos durante los meses de julio y agosto. La deuda de la banca española con el instituto emisor cayó un 20,9% en enero con respecto a diciembre, hasta los 53.120 millones, lo que supone la cifra más baja desde 2008. Así el peso de la deuda española respecto al Eurosistema cae hasta el 15% frente al 17% del mes de diciembre, y lejos de los niveles de mediados de 2010, cuando superó el 20%.

La cifra de enero supone, además, un descenso del 31,3% respecto al nivel de hace un año, cuando la financiación del BCE se situaba en 77.318 millones de euros. Las entidades españolas han reducido sensiblemente sus peticiones de liquidez al instituto emisor tras marcar niveles máximos durante los meses de julio y agosto de 2010.

Estos datos representan el saldo vivo que las entidades residentes en España tienen pendiente de devolver al BCE como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente, y supone una media de las operaciones diarias que se realizan durante el mes.

Normalización

La normalización de los mercados, pese al incremento de la prima de riesgo que encarece la colocación de deuda, y la mayor captación de pasivo han permitido a la banca devolver la dependencia del BCE a niveles de hace dos años. Los mayores incrementos se registraron durante del año 2010 como consecuencia del cierre de los mercados, principalmente durante el verano, aunque en los últimos meses del año comenzó a moderarse.

La financiación del BCE al resto del Ecosistema también registró un fuerte descenso, hasta los 349.323 millones, lo que supone una caída de casi 55.000 millones respecto a diciembre. De este modo, el peso de deuda de la banca española respecto al Eurosistema se sitúa en el 15%, frente al 17% del mes de diciembre, y lejos de los niveles de mediados de 2010, cuando superó el 20%.