Reunión en el Palacio de la Moncloa entre el presidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, sus dos vicepresidentes, Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Salgado y los presidentes de las 39 empresas más grandes de España. | Efe

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado a 44 grandes empresas y a la patronal CEOE a una reunión en el Palacio de la Moncloa el próximo 26 de marzo, según ha informado el Ejecutivo.

La intención del presidente del Gobierno es examinar junto a los empresarios los resultados del Consejo Europeo que se celebrará los días 24 y 25 de marzo y en el que se aprobará definitivamente el denominado «pacto del euro».

Asimismo, se analizarán las repercusiones que dicho pacto tendrá para España en el calendario de reformas y, en este contexto, se analizarán iniciativas sobre el empleo.

Esta será la segunda reunión de Zapatero con los grandes empresarios en apenas unos meses, después de la celebrada el pasado 27 de noviembre. En aquella ocasión el presidente invitó a una treintena de empresas, que finalmente se ampliaron a 39 (38 empresas más la patronal de la automoción, Anfac).

El propio Zapatero se comprometió entonces a volver a convocar a las grandes empresas en un plazo de dos o tres meses. Además, en esta segunda reunión se suman a la lista de invitadas Amadeus Global Travel, Arcelor Mittal, Acerinox, CAF, Enagas y el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell.

Estas empresas se sumarán así a Acciona, ACS-Dragados, Abertis, Aguas de Barcelona (Agbar), Abengoa, Banco Santander, Banco Popular, BBVA, Banco Sabadell, Caja Madrid, Cepsa, El Corte Inglés, Ebro Foods, Endesa, FCC, Gamesa, Gas Natural-Fenosa, Globalia, Grifols, Ferrovial, Cooperativa Mondragón, Hispasat, Hoteles Riu, Iberdrola, Iberia, Inditex, Indra, La Caixa, Mapfre, Mercadona, OHL, Planeta, Repsol, Sacyr-Vallehermoso, Sol Meliá, Técnicas Reunidas, Telecinco y Telefónica, además de la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones, Anfac.

En aquella ocasión todas las empresas acudieron a la convocatoria y estuvieron representadas por sus respectivos presidentes o consejeros delegados, con la excepción de Cepsa y Mercadona.

El jefe del Ejecutivo se comprometió entonces con los grandes empresarios a «seguir con las reformas estructurales y llevarlas a la práctica con la máxima celeridad posible», así como a perseverar en la reducción del déficit público y a culminar la restructuración de las cajas de ahorro.

Entre los compromisos concretos, el jefe del Ejecutivo avanzó la creación de una Comisión Nacional de la Competitividad, independiente e integrada por «personalidades de relieve» del mundo económico, empresarial y social.