El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha reconocido hoy que la desaceleración económica mundial, y en particular de los países del euro, hace «más difícil» que se pueda lograr la previsión de crecimiento del 1,3 % del PIB en 2011, si bien ha asegurado que «sigue siendo posible» alcanzarlo.

En cualquier caso, ha afirmado que el Gobierno no está trabajando en ninguna revisión del cuadro macroeconómico, porque ahora «no corresponde» hacerla.

En rueda de prensa para valorar los datos del PIB, ha explicado que el punto de mayor incertidumbre para el segundo semestre del año está en el impacto que sobre las exportaciones y las importaciones tendrá la ralentización económica europea, puesto que el sector exterior constituye la principal fuente de crecimiento de la economía española.

En este sentido, ha dicho que los indicadores que ya se conocen del tercer trimestre, como órdenes de pedidos o indicadores de confianza, apuntan «al mismo patrón vinculado a la desaceleración» del segundo trimestre.