El pacto alcanzado entre Sacyr y Pemex para unir sus fuerzas en Repsol encontró ayer respuesta en la petrolera que ha asegurado que defenderá los intereses de «todos sus accionistas», mientras la Bolsa ha reaccionado con fuertes subidas. Por su parte, el Gobierno ha vuelto a insistir en la importancia de garantizar la españolidad de Repsol, un compromiso que ha logrado de Pemex y Sacyr en una reunión convocada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El acuerdo -por el que Sacyr, máximo accionista de Repsol con el 20,01%, y Pemex, que controla el 4,81%, unen sus derechos de voto y conciertan su estrategia-, ha encontrado pronta reacción en la Bolsa. El pacto también incluye el compromiso de la mexicana Pemex de adquirir un 5% adicional de Repsol en el plazo de mes y dejar así la participación de ambas en el 29,8%, al límite de la OPA.
Punto polémico
El pacto de Pemex y Sacyr, cuyo presidente ha cuestionado la gestión de Brufau en múltiples ocasiones, incluye un polémico punto en este sentido: ve «positivo» que se separen las funciones del presidente del consejo de administración y del primer ejecutivo de la petrolera, puestos que ahora ocupa Antonio Brufau.
Todo esto ha animado la sesión y al cierre, Repsol registraba la tercera mayor subida del Ibex 35 al revalorizarse un 4,15%, mientras que Sacyr lideraba los incrementos del selectivo con un 12,25 %.
El acuerdo constituye un «matrimonio forzoso» respecto al que los accionistas deberían «tener cuidado», puesto que amenaza con abrir un periodo de agitación en la compañía, según advierte el diario británico Financial Times.