Miles de personas se congregaron en la madrileña Puerta del Sol, donde finalizó la manifestación. | Alberto Martín

Varios miles de manifestantes pidieron ayer un referéndum en distintas ciudades españolas durante las marchas contra la reforma de la Constitución encaminada a limitar el déficit público y para advertir que pone en grave riesgo para el sostenimiento del estado de bienestar.

La manifestación madrileña, que según los convocantes UGT, CCOO y USO ha reunido a 25.000 personas según fuentes sindicados fue apoyada por doscientas organizaciones sociales.

Asimismo varios centenares de jóvenes pertenecientes al movimiento 15-M entraron en la Puerta del Sol coreando el lema de otra pancarta que decía: «Sindicatos: gracias por venir».

Los secretarios generales de UGT, Candido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, encabezaron la marcha, a la que también acudieron políticos como el coordinador federal de IU, Cayo Lara y el portavoz de esta formación política, Gaspar Llamazares, entre otros.

Toxo y Méndez han pedido a los senadores que mañana (hoy) votan la reforma constitucional en la Cámara Alta que la paralicen porque no sirve para calmar a los mercados financieros y marca el presente y el futuro de un país.

Ambos urgieron a que la reforma se someta a un referéndum, porque de lo contrario, es un ataque a la soberanía popular y Toxo dijo que «no sucederá nada por permitir a los ciudadanos manifestar su opinión al respecto añadiendo una urna más en las mesas electorales el 20 de noviembre».

En otras ciudades

Además de en la capital de España, las movilizaciones se sucedieron en otras ciudades españolas, como en Barcelona, Santander, Zaragoza o Bilbao, donde a la misma hora transcurrían otras marchas. En Barcelona la manifestación, que congregó a unas 5.000 personas, según la Guardia Urbana, sevio ensomberecida por la presencia de una treintena de militantes antisistema intentaron boicotear la protesta.

Por otra parte, con el apoyo de PP y PSOE, la Comisión Constitucional del Senado envió ayer de vuelta al pleno el texto de reforma. El documento no incluye ninguna enmienda; cinco no se admitieron a trámite y otras 24 se rechazaron en votación. IU-ICV mantiene su amenaza de acudir al Tribunal Constitucional . La consulta popular saldría adelante si así lo requiriese «una décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras», de acuerdo con el artículo 167.3 de la Constitución.