Fotografía de archivo del 12 de abril de 2011 que muestra al economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el alemán Jürgen Stark. | Efe

Las Bolsas vivieron un nuevo 'viernes negro' en el que el Ibex 35 se sitúo a la cabeza de las pérdidas registradas por las principales mercados europeos, al cerrar con un descenso del 4,44%, que le llevó a perder de nuevo la cota de los 8.000 puntos.

En concreto, el selectivo cerró en 7.910,2 puntos, la cota más baja desde abril de 2009, dejándose las ganancias acumuladas en las dos últimas sesiones y concluyendo la semana con una pérdida del 6,5%.

Las Bolsas sufrieron así las nuevas incertidumbres surgidas en el mercado sobre el sector financiero y la solvencia de Grecia, en una jornada marcada por la dimisión del representante alemán en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, por su oposición al plan de compra de bonos de España e Italia por parte de esta entidad.

Cumbre del G7

A la espera de conocer el desarrollo de la cumbre del G7 en Marsella (Francia), los mercados se encontraron con las advertencias de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien advirtió de la necesidad «urgente» de aportar capital adicional en algunos bancos europeos ante el riesgo de una mayor propagación de la debilidad económica «o incluso una crisis de liquidez».

En el parqué madrileño todos los valores cerraron en negativo. BBVA y Santander se dejaron un 6,62% y un 5,62%, respectivamente. También registraron importantes ajustes ArcelorMittal (-7,59%), IAG (-6,08%), Gas Natural (-6,07%), Endesa (-6,01%) y Mediaset (-5.9%).

Por su parte, otros pesos pesados del selectivo también sufrieron destacados descensos, como Iberdrola (5,74%), FCC (5,36%) Telefónica (4,32%), Banco Popular (-4,92%), Sabadell (-3,81%), Repsol (-2,51%) o CaixaBank (2,36%%).

El Ibex encabezó las pérdidas entre las principales plazas del Viejo Continente. Fráncfort selló la sesión con una caída del 4,13%, seguido por París (-3,63%) y Londres (-2,36%).

Al otro lado del Atlántico, el parqué neoyorquino se dejaba un 2,57%, en una clara muestra de escepticismo ante el anuncio de un plan de empleo de 447.000 millones de dólares (321.593 millones de euros) presentado por el presidente de Estados Unidos.