El ministro de Fomento, José Blanco, se reunió ayer con los presidentes autonómicos José Antonio Griñán, Luisa Fernanda Rudi, María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre y José Antonio Monago. | Javier Lizón

El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró ayer que los contribuyentes que tendrán que pagar el impuesto de patrimonio, que el Gobierno tiene previsto recuperar mañana, «no van a pasar de 90.000» y cifró en un millón de euros el mínimo exento.

En declaraciones a la Cadena Cope, Blanco pidió esperar a mañana para conocer los detalles de la decisión que adoptará el Consejo de Ministros y negó que con ella se esté persiguiendo a la clase media. «Aquí no se persigue nada. Se trata de que la gente que tiene grandes patrimonios contribuya a la Hacienda pública», señaló.

Así, explicó que en 2007, último año de su aplicación, el 75% de la recaudación por este impuesto, que alcanzó los 2.000 millones de euros, procedía del 25% de los ciudadanos que lo pagaban, es decir, que un 25% contribuía con 1.400 millones de euros.

«Eso son gente que tiene grandes patrimonios y grandes fortunas. Y si hay algunos que consideran que los que tienen grandes patrimonios y grandes fortunas no deben contribuir y que es mejor, por ejemplo, suprimir profesores, como se está haciendo en Castilla-La Mancha, Madrid o Galicia, que lo digan», apostilló.

Menos de 24.000 euros

Asimismo, hizo hincapié en que el 70% de los ciudadanos declaran rentas inferiores a los 24.000 euros en el IRPF y rechazó las críticas a los efectos de la reposición de este impuesto sobre las clases medias al preguntarse «cuánta gente hay» que tenga un patrimonio superior al millón de euros y, «en caso de que uno esté casado», de dos millones.

Blanco añadió que el Gobierno espera recaudar «más de mil millones al año» por este impuesto, lo cual es «muchísimo dinero».