Alfredo Perez Rubalcaba, PSOE candidate for the Spanish 2011 elections and current acting head of the Socialist Group in Congress, waves as he arrives to announce his candidacy to succeed former Spanish Prime Minister Jose Luis Rodriguez Zapatero as the party's Secretary General in Madrid, December 29, 2011. REUTERS/Susana Vera (SPAIN - Tags: POLITICS) SPAIN/ | SUSANA VERA

El exministro y presidente del Grupo Parlamentario Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha lanzado este jueves su candidatura a la Secretaría General del PSOE subrayando que quiere ser «útil» para la sociedad y para el PSOE. «Tengo ideas, tengo fuerzas y tengo ilusión, una ilusión que espero convertir en ilusión de todos los socialistas españoles», ha proclamado ante un millar de personas en la sede de UGT.

Rubalcaba se ha comprometido a afrontar el debate precongresual con «tolerancia y respeto» remarcando que ningún socialista es su «adversario», sino siempre «su compañero». «En el PSOE yo no tengo rivales, tengo compañeros y compañeras que coincidimos en lo fundamental, en lo que queremos cada España, podemos diferir en cómo», ha manifestado.

Su proyecto, ha dicho, lo resumen las palabras «cambio» y «unidad», una palabra que, según ha dicho, prefiere a «integración». «Si no conseguimos la unidad no seremos capaces de llevar los cambios profundos que necesita el partido al servicio de nuestro país», ha recalcado.

Primarias abiertas

El exministro y presidente del Grupo Parlamentario Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha afirmado este jueves que le parece «perfecto» elegir al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en primarias abiertas a militantes y simpatizantes para así «cambiar una cultura en el partido» y que los ciudadanos que lo deseen participen de manera permanente en la vida del partido.

En su discurso de presentación como candidato a la Secretaría General del PSOE, Rubalcaba ha reconocido que el PSOE debe cambiar estructuras y procesos internos, pero cree que debe hacer «mucho más» para ser un «partido democrático, participativo y abierto».

A su juicio, hay que superar la adscripción territorial actual de los militantes, abrirlo a la participación social y hacerlo salir de su «ensimismamiento» y su «problema de relación con la gente», incluso con la que quiere colaborar y se encuentra con dificultades. Eso sí, ha puntualizado que el PSOE es un partido político, no un movimiento social, que debe tener «cohesión» y «formas de selección de dirigentes».