Sonia, la lotera de un despacho receptor de Gévora, con su marido, Francisco. | Efe

La persona titular del boleto del Euromillones, ganador ayer de 36,5 millones de euros y sellado en el pequeño kiosco de Gévora (Badajoz), es el único tema de conversación ayer en esta pedanía de unos 2.000 habitantes.

Los vecinos no hablan de otra cosa y están convencidos de que, «si es de un habitante del pueblo, lo vamos a saber en poco tiempo; aquí somos muy pocos y, si alguien tiene más dinero del habitual, se nota», según dijo un gevorense.

Desde que abriera ayer a las 08:30 horas, puntualmente como todos los días, muchas personas se han acercado hasta el quiosco para dar la enhorabuena a Sonia Romero, que regenta el kiosco de Gévora, y a su marido, Francisco Báez, y, de paso, intentar averiguar quién ha sido el afortunado ganador.

Insomnio

Entre las muchas especulaciones, Sonia Romero comentó: «Por lo que he podido averiguar, puede ser de una familia que vive en Gévora pero desde hace no mucho tiempo», aunque es «una posibilidad».

Sonia y Francisco no han podido dormir durante toda la noche desde que, pasadas las 23:00 horas, se les comunicara la noticia.

«A las dos de la mañana me llamó un sobrino, que estaba de ‘marcha' en Badajoz, para preguntarme por la noticia, pues lo había visto por internet», comentó Francisco.

Hasta los camareros del Bar ‘Velos' de Gévora, una pequeña pedanía pacense de 2.000 habitantes, reconocen no haber dormido esta noche.

«Me pasé toda la madrugada llamando a mi padre porque sabía que había sellado un boleto pero, al final, no era el nuestro», afirmó.

A pesar de la espesa niebla con la que ha amanecido Gévora, desde las 08:30 no paran de pasar ciudadanos por el quiosco de Sonia, especulando sobre el ganador.

«Puede que sea de una de las peñas que tiene el pueblo, pues suelen jugar mucho»,decían otros.