Cristóbal Montoro compareció ayer ante los medios para hacer públicas las cuentas del Estado de 2011. | MANUEL H DE LEON

El importante desfase en el déficit previsto de las comunidades autónomas de 1,6 puntos porcentuales en el cierre de 2011 es el principal responsable de que el conjunto de las Administraciones públicas terminaran con un déficit del 8,51 % del PIB, frente al 6 % del objetivo de consolidación fiscal.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, informó ayer en conferencia de prensa que estos datos han sido enviados esta tarde a la Unión Europea.

Las Administraciones públicas tuvieron en su conjunto un déficit de 91.344 millones, mientras que el saldo negativo de las comunidades fue de 31.541 millones, el 2,94 % del PIB.

Las autonomías que registraron un mayor déficit fueron Castilla-La Mancha (7,30 % del PIB), Extremadura (4,59 %) y Murcia (4,33 %).

Las de menor desequilibrio fueron Madrid (1,13 % del PIB), Galicia (1,61 %) y Canarias (1,78 %).

El Estado registró un déficit de 54.739 millones, el 5,1 % del PIB, frente al 4,8 % previsto y las administraciones de la Seguridad Social terminaron con un déficit de 995 millones, el 0,09 % del PIB, ante un superávit que se auguraba del 0,4 %.

Seguridad Social

Según Montoro, esta desviación de la Seguridad Social es «inquietante», porque se está hablando del sistema público de pensiones y ha insistido en que hay que sanearlo mucho más.

Por su parte, las corporaciones locales cerraron 2011 con un déficit de 4.069 millones, el 0,38 %, apenas 0,08 puntos más que marcaba la senda de consolidación fiscal.

Montoro no ha querido responsabilizar del desvío del déficit a las comunidades autónomas y ha dicho que ha habido una falta del Gobierno central de «inaplicación» de parte del sistema de financiación autonómica. «No hay que echar la culpa a nadie, hay que echar la culpa al país, ya que todos somos comunidades autónomas», recalcó.

Ha destacado que el responsable es España y que el Gobierno se hace responsable de estos controles.

Asimismo, pese a que eludió dar la cifra de déficit público que prevé el Gobierno para este año, dijo que el Ejecutivo no aspira a que este dato se flexibilice y recaldó que España no necesita relajar nada, sino reconocer donde está.

Montoro aseguró que el compromiso del Gobierno es una reducción del déficit público lo más rápidamente posible porque conviene para el crecimiento, para crear empleo «y como país».

Criticó los rumores procedentes de la Unión Europea sobre la posibilidad de que España hubiera inflado el déficit público en 2011 y fue tajante al asegurar que «quien diga esto dentro o fuera de la Comisión Europea es un perfecto desconocedor de la calidad de la estadística contable en España».

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