Imagen de los gráficos de la evolución del selectivo Ibex 35 y la prima de riesgo, ayer, en la Bolsa de Madrid. | Juanjo Martín

La prima de riesgo española repunto ayer hasta anotar un nuevo máximo anual, 435 puntos básicos, lo que ha lastrado la cotización de los bancos y ha arrastrado a la Bolsa a su nivel más bajo desde marzo de 2009. El registro de ayer supone el nivel más alto desde que Mariano Rajoy llegó a la Presidencia del Gobierno.

Además, la rentabilidad de los bonos españoles ha subido hasta el 6,07 %, lo que podría presionar al alza el interés que pagan los inversores por la deuda pública española en una semana en la que el Tesoro Público pretende captar hasta 5.500 millones de euros.

La primera subasta se celebrará mañana (hoy) y en ella el Tesoro emitirá letras a doce y dieciocho meses.

En la sesión de ayer, los seguros por impago de deuda española han marcado su máximo histórico y se sitúan como los séptimos más caros del mundo, lo que sugiere un mayor desconfianza hacia la capacidad de España de pagar sus deudas.

La subida de la prima de riesgo ha lastrado la cotización de los bancos, de manera que todas las entidades financieras del Ibex han terminado con pérdidas, con la excepción de Bankia.

Caída del Ibex

Así, el principal indicador de la Bolsa española ha cedido un 0,57 %, hasta los 7.209 puntos, con lo que las pérdidas anuales ascienden al 15,84 %.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que «nadie, ni gobernantes ni instituciones, dentro ni fuera de nuestro país, deben dudar, ni sembrar dudas, sobre el compromiso de España con el euro y la integración política europea».

Mientras tanto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se ha mostrado «absolutamente confiado» en la capacidad de España para solucionar sus problemas económicos.

Deutsche Bank ha señalado hoy en un informe que España podría volver a crecer en 2013 y ha opinado que la presión sobre la deuda española en las últimas semanas se debe a que los Presupuestos del Estado han dejado «sin resolver» la financiación de las autonomías.