Un cliente de Bankia utiliza un cajero automático en una oficina de Madrid. | PAUL HANNA

Los países de la eurozona esperan de España una valoración independiente de los activos inmobiliarios por las dudas que existen sobre su valor real y un plan sobre el impacto que tendrá ese cálculo en las provisiones y la recapitalización de las entidades financieras.

La situación del sector financiero y de la economía española será uno de los puntos destacados en la agenda de los ministros de Finanzas de la eurozona que se reunirán el lunes próximo.

Estrategia

El titular español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, informará a sus homólogos de su estrategia para la banca y de las políticas fiscal y presupuestaria del Gobierno, sobre todo en lo que se refiere a las comunidades autónomas.

Los ministros preguntarán a De Guindos «qué planes tiene para incrementar la transparencia en los balances de la banca española y qué va a hacer para garantizar que esa transparencia, especialmente en lo que se refiere a la valoración de los activos inmobiliarios, tenga consecuencias en las provisiones y las medidas de recapitalización, y qué planes tiene con Bankia», explicaron.

El Estado español será el principal accionista de Bankia, la cuarta entidad financiera del país por activos, en cuanto nacionalice su sociedad matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y aportará el capital que sea «estrictamente necesario» para sanearlo y asegurar su futuro.