Voluntarios de Cruz Roja, ayudando a un anciano.

El jurado que ha concedido hoy el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación a la Cruz Roja y la Media Luna Roja destaca de este movimiento internacional su misión de prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud, y hacer respetar la dignidad de las personas.


Añade que se trata de una de las redes humanitarias más grandes del mundo que busca dichos objetivos «especialmente en tiempos de conflicto armado y en situaciones de crisis y necesidad».
Así lo refleja el acta del jurado, reunido hoy en Oviedo bajo la presidencia del exministro de Educación de España Gustavo Suárez Pertierra.

Agrega que «la Cruz Roja y la Media Luna Roja están presentes en 187 países en los que colaboran más de cien millones de voluntarios».

Añade que «sus principios fundamentales de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad han guiado todas sus actuaciones desde su creación en 1863».
El jurado valora su actuación en conflictos armados como Siria, Libia y Somalia y en desastres naturales como los que asolaron Haití, Indonesia y Japón.

«La Cruz Roja y la Media Luna Roja y sus voluntarios salvan vidas, protegen los medios de sustento, apoyan la recuperación después de desastres y crisis, posibilitan una vida sana y segura, y promueven la inclusión social y una cultura de no violencia y de paz».