La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho hoy que le preocupa la prima de riesgo de España, pero ha afirmado que no encarece la deuda del Estado, cuyo precio se marca exclusivamente en las subastas del Tesoro Público.

La prima de riesgo de España se mueve hoy próxima a los 540 puntos básicos, con el bono a diez años en el 6,8 %, un interés casi un punto superior al que pagó el Tesoro en su última subasta.

En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, Sáenz de Santamaría ha insistido en que España paga por su deuda el interés de las subastas del Tesoro y no el de los mercados secundarios, que es el que pagan los inversores entre sí por la deuda española.

La rentabilidad en los mercados secundarios es la que permite calcular la prima de riesgo o el suplemento de interés respecto a los bonos alemanes, considerados los más seguros.

Y aunque no es el interés que paga el Tesoro Público, es un buen indicador porque ambos se mueven en paralelo, por lo que al aumentar la rentabilidad en el mercado secundario, el Estado se ve obligado a ofrecer intereses mayores para conseguir atraer inversores.

Por eso, la vicepresidenta ha dicho que «no nos podemos permitir pagar los intereses que se pagan por la deuda» y ha reconocido que «vivimos momentos difíciles» en la Unión Europea, por lo que ha reclamado «medidas a corto, medio y largo plazo».

Al igual que dijo recientemente el ministro de Economía, Luis de Guindos, para la vicepresidenta la ayuda a la banca va en esa línea, aunque haya que trabajar más hacia «una mayor Europa, que permita superar las dificultades».
Aunque eso no quita para que los países, al igual que está haciendo España, tenga que hacer sus propias reformas, ha añadido.