El presidente del PP-A, Javier Arenas, realiza declaraciones a los medios de comunicación. | Efe

El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha señalado este domingo con motivo de la reunión de la Junta Directiva Regional del partido que tras su marcha de la Presidencia con posterioridad a la celebración del XIII Congreso Regional no se ve desempeñando labores de gobierno en el Ejecutivo estatal, sino «ayudando desde un segundo nivel» a sus «compañeros» de Andalucía y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En declaraciones a los periodistas, Arenas, en este sentido, ha reaccionado a las palabras vertidas por Rajoy --que mostró su apoyo al aún máximo mandatario de los populares andaluces porque lo necesita y es un político que «tiene vocación» y «del que no se puede prescindir"--, manifestando que estas declaraciones «vienen marcadas por el afecto personal y una amistad de muchísimos años».

«Siento gratitud hacia Rajoy, y mucho respeto y admiración por cómo afronta los momentos difíciles», ha expuesto, para calificar a continuación las aseveraciones del presidente del Gobierno de la Nación, que ha asegurado que no sabía que se producirían en estos términos, como «una opinión personal que le sale del corazón pero que no tiene nada que ver con decisiones políticas». Además, ha asegurado no haber hablado «en absoluto» ni con Rajoy ni con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acerca de su futuro.

Por lo demás, Arenas ha asegurado que la Junta Directiva celebrada este domingo supone «un día muy especial», en el que su partido da «un ejemplo de madurez política extraordinaria, comportándose como lo que es, un partido de gobierno en España y en muchos ayuntamientos, y para el futuro de Andalucía, donde ya hemos ganado las elecciones».
El presidente del PP-A, que ha insistido en dar las gracias «de corazón» por todo el apoyo y la «lealtad» recibidos, ha justificado su decisión de dejar la coordinación del partido hasta el Congreso en la figura del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, «un amigo del alma y ejemplo de humildad y valores políticos». «Si creo que el cambio es bueno para Andalucía, también hacía falta una nueva etapa dentro del PP», ha subrayado.

En su intervención, Arenas, que ha pedido «humildad», ha expuesto tres peticiones muy concretas, consistentes en que se dé el mismo respaldo que a su persona a los dirigentes populares que salgan del congreso; que se cuide «como oro en paño» la «cohesión» y unidad interna del PP; y que en estos momentos de «tanta dificultad para Andalucía y España» se apoye «con todas las consecuencias» el proyecto «reformista» de Rajoy, con el que «no tengo ninguna duda de que se ganará a la crisis y al paro».

Por último, Arenas --que ha apuntado a su «gran pasión», que «se llama, y se seguirá llamando, Andalucía"-- ha aludido al momento de «grandes acuerdos» entre las dos grandes fuerzas políticas, PSOE y PP, y ha bromeado aseverando que en lo único que condicionará a la estructura regional del partido es para que se mantenga la consignación presupuestaria para enviar cada Navidad polvorones a sus compañeros del País Vasco, «que se lo merecen todo».