La Comisión Europea ha dicho este lunes que la recapitalización directa de la banca «en principio será posible» para España, y por tanto no computará como deuda, cuando se ponga en marcha un mecanismo de supervisión único para la eurozona, algo que los líderes europeos se han comprometido a hacer de aquí a finales de año.

El Ejecutivo comunitario ha salido así al paso de las informaciones salidas de Alemania, Finlandia o Países Bajos, e incluso de Bruselas, que auguran un retraso en la creación del supervisor único a partir del Banco Central Europeo (BCE) y dudan de que la recapitalización directa esté disponible para España.

«Con la reserva de que este instrumento (la recapitalización directa) todavía debe ponerse en marcha, y que está condicionado a que la Comisión haga una propuesta sobre un mecanismo único de supervisión, en principio será posible (para España) tras eso», ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.

En todo caso, el portavoz ha precisado que durante la primera fase de recapitalización se trabajará «con los instrumentos existentes» y las ayudas se canalizarán desde el fondo de rescate hacia el Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria, y contarán temporalmente como deuda.

La Comisión ha querido aclarar que, una vez que esté en marcha la recapitalización directa, España no seguirá como garante de la ayuda a la banca sino que las posibles pérdidas las asumirá el fondo de rescate, y por tanto todos los países de la eurozona.

El Ejecutivo comunitario contradice así a una alta fuente del Eurogrupo, que el pasado viernes afirmó que España debería asumir en solitario cualquier pérdida que se produzca en el rescate bancario.

«No habrá necesidad de un aval del Estado para los bancos recapitalizados directamente por el mecanismo europeo de estabilidad (MEDE)», ha dicho O'Connor, que ha atribuido a un «malentendido» la filtración del Eurogrupo.

El portavoz ha resaltado que la decisión de recapitalizar directamente la banca, adoptada por los líderes europeos el 29 de junio, tenía precisamente como objetivo «romper el círculo vicioso entre bancos y Estados, que es algo que ha conducido a mucha incertidumbre y ha sido un factor importante a la hora de socavar la confianza».

«Permitir que el MEDE recapitalice directamente bancos sería una piedra angular en la estrategia para romper este círculo vicioso», ha subrayado el portavoz, que ha reconocido no obstante que el «trabajo técnico» para lograr estos objetivos todavía debe concluirse.