El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha recordado que el Congreso es «inviolable». | Efe

El Congreso de los Diputados amanecerá hoy blindado por la Policía Nacional de cara al desafío que supone la convocatoria ciudadana «Rodea el Congreso» que pretende cercar la Cámara durante la celebración del pleno por la tarde, en demanda de un nuevo proceso constituyente.

El plan de los convocantes es rodear el Palacio de la Carrera de San Jerónimo con tres marchas simultáneas que confluirán en la Puerta del Sol, Neptuno y la Cibeles hacia las 17.30 horas.

Desde estos tres puntos intentarán llegar a pie hasta la Cámara Baja, aunque se encontrarán en el camino con hasta tres «anillos» o filtros de seguridad desplegados por la Policía en un perímetro de 500 metros.

Rodeo

Los portavoces de las dos organizaciones convocantes de la protesta, la Coordinadora 25S y la plataforma ¡En Pie!, han dejado claro que no tienen intención de ocupar el Congreso, sino «solo rodearlo y andar alrededor».

No obstante, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ya les ha advertido de que no se va a permitir «bajo ningún concepto» que «se rodee o que se tome» el Congreso porque «eso sería delito» al tiempo que alertaba de «intenciones poco pacíficas» de algunos participantes.

Sobre esta protesta, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha visto semejanzas entre la convocatoria de mañana con el intento de golpe de Estado del 23-F.

Una comparación rechazada de plano por la 'número dos' del PSOE, Elena Valenciano, que cree que Cospedal «se equivoca» al comparar la protesta ciudadana de mañana con el intento de golpe de Estado porque en este «entraron militares con pistola» a la Cámara.