El candidato del PNV a la Lehendakaritza, Iñigo Urkullu, afirmó ayer en Gernika (Vizcaya) que es necesario alcanzar «compromiso, unidad y acuerdo» para que «jamás» se repita la «sinrazón del enfrentamiento entre vascos». Además, abogó por que Euskadi tenga «personalidad política» y sus instituciones sean reconocidas «en pie de igualdad» entre el resto de naciones.

«Acuerdo político entre amplias mayorías, entre sensibilidades diferentes que acierten a conjugar el derecho a decidir con el compromiso de pacto. Un acuerdo de soberanías compartidas con la mirada puesta en Europa», señaló, para recordar «el acuerdo que aglutinó Agirre con nacionalistas, republicanos, socialistas y comunistas».

El líder nacionalista defendió además la constitución de un acuerdo interno para salir de la crisis, para afianzar una paz duradera y para hacer crecer el «autogobierno de Euskadi como nación europea».

Por lo que respecta a la paz, Urkullu abogó por consolidar «una paz duradera» y con memoria histórica para «quienes dieron su vida en defensa de la libertad y la democracia frente al totalitarismo», así como con memoria reciente para quienes «han padecido la dictadura del terrorismo practicada por quienes prostituyeron la noble causa de este pueblo».

Por su parte, el lehendakari y candidato a la reelección por el PSE-EE, Patxi López, advirtió que «el PNV no va a ser el freno» de EH Bildu en Euskadi sino «su prisionero», ya que la coalición abertzale «manejará» a este partido «en su ruta soberanista».

El lehendakari cargó contra el PNV, al que responsabilizó de «entregar la llave» a Bildu para que «campe a sus anchas» y gobierne en San Sebastián y Gipuzkoa, territorio que, según dijo, «se ha parado en seco» desde que es liderado por la coalición abertzale.

Mientras, el candidato del PP, Antonio Basagoiti, advirtió que Urkullu lleva la independencia «escondida debajo del brazo» y que «acabará sobrepasando a los nacionalistas radicales» de EH Bildu en sus aspiraciones secesionistas.