Un avión de Iberia. | Redacción Local

Iberia recortará 4.500 empleos, casi una cuarta parte de su plantilla de 20.000 personas, dentro de un plan de transformación de la aerolínea española que incluye cambios estructurales permanentes en todas las áreas de negocio para volver a beneficios.

Se trata de un «exhaustivo» plan para salvar Iberia, que registra pérdidas récord de 262 millones de euros entre enero y septiembre, y conseguir que vuelva a beneficios, comunicó hoy International Airlines Group (IAG), resultante de la fusión de Iberia y British Airways, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El recorte de la plantilla de Iberia va acompañado de una reducción de su capacidad operativa en un 15 % en 2013, para centrarse en las rutas rentables, y una disminución de la flota en 25 aviones, cinco de largo recorrido y 20 de corta distancia.

Con el plan, se pretende mejorar los resultados en al menos 600 millones de euros para 2015, en línea con el objetivo de IAG de alcanzar un retorno sobre el capital del 12 % para ese año.

Negociación

El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, ha pedido a los sindicatos que se sienten a negociar el plan de reestructuración anunciado hoy.

El directivo ha explicado que lo que se intenta con el plan es asegurar y darle un futuro a la compañía, que en estos momentos afronta muchos problemas, «porque no es rentable y tiene una gran dificultad para ser viable».

Por ello, es importante que «entre todos, trabajemos para que Iberia pueda solucionarse», ha insistido.

El objetivo final del plan de transformación presentado hoy es conseguir cambiar la aerolínea «para darle un futuro y para eso vamos a negociar con la mayor flexibilidad y también con la mayor urgencia posible, porque en este momento es urgente que salvemos Iberia», ha resaltado.

Ese futuro es necesario «para que intentemos conservar la mayor parte de los empleos» de la compañía y no sólo por Iberia, sino para salvar también lo que representa en cuanto a la conectividad de las empresas españolas con Latinoamérica y Europa, y por su importancia en el sector del turismo en España, la principal industria del país, ha añadido.

Aunque el plan de reestructuración «va a obligar a muchos sacrificios para todos», según ha reconocido, se ha mostrado seguro de que va a permitir a la aerolínea tener una viabilidad futura y volver a ser rentable, «como hemos sido en el pasado y que hoy hemos perdido y es la situación que tenemos en este momento».