Mas se ha reunido hoy con los representantes de todas las fuerzas políticas de Cataluña para hacer un 'frente común' frente a la ley de Educación. | ALBERT GEA

CiU y ERC están ultimando este miércoles los detalles de su acuerdo postelectoral, que, a falta de algunos «flecos» de última hora, prevé celebrar la consulta soberanista en 2014 pero sin fijar la fecha exacta.

Fuentes conocedoras de la negociación han explicado a Europa Press que la comisión centrada en la organización de la consulta ha acabado sus trabajos, y que sigue abierta la mesa que debe cerrar la cuestión presupuestaria.

Sobre la consulta, los negociadores plantean que el acuerdo no fije la fecha exacta del referéndum, con el argumento de dejar abierta la 'hoja de ruta' soberanista para poder sumar en un futuro próximo al resto de partidos catalanes partidarios del 'derecho a decidir'.

ICV-EUiA y CUP ya han expresado la necesidad de que la consulta no se pacte de forma bilateral entre la federación y los republicanos, con lo que el acuerdo sobre el referéndum esbozado por CiU y ERC sería un guiño a estos partidos.

Sin embargo, sigue abierta la negociación sobre el presupuesto y la fiscalidad ya que, aunque ERC acepta unas cuentas austeras, exige un giro social que pasaría por incluir nuevas tasas que reporten mayores ingresos a las arcas catalanas.

Los republicanos no tienen un posición inamovible en cuanto a las nuevas tasas, pero esperan gestos, como recuperar el Impuesto de Sucesiones como lo dejó el tripartito y establecer un impuesto sobre las grandes superficies.

Teniendo en cuenta que los republicanos esperan que CiU mueva ficha, la federación ya ha dejado entrever que recuperar Sucesiones es «asumible» y que está abierta a recibir propuestas para mejorar la mala situación financiera de la Generalitat.

Mientras que CiU es partidaria de cerrar el acuerdo antes del viernes para ratificarlo en su Consell Nacional del sábado, los republicanos no tienen prisa pese a que también han convocado su Consell Nacional para el mismo día.

ERC está dispuesta a agotar los plazos de la negociación, e incluso plantea la posibilidad de convocar un Consell Nacional extraordinario para ratificar el acuerdo si éste no llegara antes del sábado.