El conseller catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, anuncia para este año un Presupuesto de «subsistencia». | Efe

El conseller catalán de Economía, Andreu Mas-Colell, ha advertido de que los presupuestos de la Generalitat para 2013 serán de «mantenimiento» y «subsistencia», y, en el mejor de los escenarios, será necesario aplicar de nuevo los recortes del gasto que afectaron a los funcionarios en 2012.

Durante una entrevista con Televisió de Catalunya, Mas-Colell ha subrayado que el recorte del gasto público que debe emprender la Generalitat estará en función de si el Gobierno español acepta relajar el objetivo del déficit para las autonomías y pasar del 0,7 % previsto al 1,5 % que se reclama.

En el escenario más optimista (1,5 %), el conseller ha admitido que «será necesario repetir, mucho me temo, las medidas que afectaron al personal de la Generalitat el año pasado, porque el punto de partida será el 2012».

En caso de que la Generalitat tenga que aplicar el 0,7 % previsto, Mas-Colell ha asegurado que el recorte del gasto público será mayor y, por tanto, las medidas que afectarán a los trabajadores de la Función Pública irán probablemente más allá de las aplicadas en 2012.

Excepcional

Pese a todo, Mas-Colell ha asegurado que «lo que hagamos en 2013, sea con el 0,7 % o con el 1,5 %, hay que plantearlo como algo excepcional y como una medida no sostenible». «No es aceptable porque este nivel de ingresos no nos permite mantener las estructuras de servicios públicos que los catalanes desean», ha insistido el conseller.

En cuanto a las negociaciones con el Estado, el conseller catalán ha explicado que «está sobre la mesa. Ahora es el derecho a decidir pero si el Gobierno central propone el pacto fiscal nosotros nos lo miraremos». Con todo, ha señalado a en este aspecto que desde la Administración catalana «todo lo que tiene que ver con fiscalidad de la Generalitat importa mucho, pero no es la línea principal de interacción con el Estado».

Por último, Mas-Colell ha explicado que este 2013 empieza mejor de lo que lo hizo el ejercicio anterior. «En el mundo ahora el euro no está en duda. Hace un año todo el mundo pensaba que se tambaleaba. Eso no se traduce ahora en nuestro día a día pero es un factor positivo a tener en cuenta», ha dicho el conseller.