Vodafone España ha presentado hoy un expediente de regulación de empleo para un máximo de 900 trabajadores, lo que supone alrededor del 21 % de las plantilla que está en torno a 4.300 empleados, y así se lo ha comunicado a los representantes de los trabajadores, ha informado la operadora.

Vodafone justifica la medida en la situación del sector de las telecomunicaciones en España y al entorno económico que le han supuesto una pérdida de ingresos superior al 30 % en los últimos cuatro años.

La empresa ha señalado que el ajuste de plantilla responde a un «amplio plan de transformación» para lograr una estructura más competitiva, adaptada a la realidad actual.

El proceso de negociación del ERE ha comenzado esta mañana con los representantes sindicales.

En nota de prensa Vodafone informa que el plan incluye distintas iniciativas orientadas a lograr una estructura más ligera, eficiente, competitiva y centrada en las prioridades estratégicas de la compañía que son la experiencia del cliente, la competitividad y la mejor conectividad de los servicios.

La operadora ha señalado que tiene que adaptar la compañía a la nueva realidad del sector de las telecomunicaciones de España y al entorno económico actual caracterizado por la caída del negocio tradicional, la alta competencia y la presión regulatoria.

Vodafone ha señalado su intención de llegar a un acuerdo con los sindicatos y su intención de actuar con «la máxima sensibilidad» tanto con los profesionales afectados como con el resto de la organización.

Las negociaciones formales del ERE comenzarán el próximo viernes y está previsto que entonces la empresa haga una propuesta sobre las condiciones de los despidos.

La caída de ingresos de Vodafone ya provocó que en el pasado mes de marzo la empresa y los trabajadores acordaran un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para toda la plantilla durante 15 días.

El pasado 21 de diciembre se constituyó en Vodafone la mesa negociadora del VI Convenio Colectivo que había sido denunciado en Trabajo por la empresa debido a la caída de ingresos.

Fuentes de la empresa señalaron que el convenio y el ERE son dos procesos paralelos y que cada uno seguirá su curso.

Cuando se constituyó la mesa del convenio la empresa señaló la necesidad de tener abierta cualquier posibilidad de ahorro de costes de personal y los sindicatos señalaron que entendían la crítica situación por la que atraviesa el sector de telecomunicaciones en España y la empresa, pero que tratarían de preservar los derechos y beneficios de los trabajadores.