El president Artur Mas, después de presentar las cuentas de la Generalitat, reclamó tranquilidad a los militantes de CiU. | Toni Garriga

Unió ha retado a CDC a replantearse los acuerdos de federación tras las críticas públicas de la dirección barcelonesa de Convergència a Josep Antoni Duran i Lleida, lo que ha tensado las relaciones en CiU a pocas horas del debate parlamentario sobre la declaración de soberanía en Cataluña.

En una resolución aprobada en la noche del lunes, el consejo de federación de CDC en Barcelona ciudad acusaba a Duran de perjudicar con sus declaraciones sobre el derecho a decidir los resultados electorales de CiU y pedía a la dirección de Convergència Democràtica que adopte medidas.

Por unanimidad, CDC ha decidido trasladar su «malestar» con Duran al comité ejecutivo nacional del partido para que «tome medidas urgentes para evitar el desprestigio y la desafección» que provocan las declaraciones del líder de Unió. El líder de UDC, Duran i Lleida, que se encuentra de viaje de nuevo en Chile, ha instado a través de Twitter a la ejecutiva nacional de CDC a pronunciarse sobre la «gravísima irresponsabilidad» de su partido en Barcelona.

Embargo judicial

En la misma red social, la portavoz de Unió, Marta Llorens, ha apelado a CDC a preocuparse más por el embargo judicial de su sede en el marco de la investigación judicial de la trama del Palau de la Música. «¿CDC de Barcelona quiere hundir al presidente -de la Generalitat-? ¿Para presentar a quién? Sería mejor que se preocuparan por el embargo de su sede», ha sentenciado Llorens.

En un comunicado, el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, ha retado a su socio a que si le disgusta la federación, revise el acuerdo de federación.

El presidente de la Generalitat y de CiU, Artur Mas, ha descartado por su parte que haya problemas «graves» dentro de la federación CiU a raíz de la declaración de CDC Barcelona, aunque ha pedido a su propia formación que no se pierda en asuntos que ahora son «secundarios».