El PP sufre un nuevo varapalo informativo, que esta vez incluso apunta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y, pese a la tranquilidad que ha querido transmitir su secretaria general, María Dolores de Cospedal, nadie duda de que el partido está en estado de shock. Aparentemente sosegada, e incluso algo sonriente, ha aparecido Cospedal en la abarrotada sala de prensa de la sede nacional de la calle Génova.

Una sala que estaba no sólo llena de gente sino también de expectación por conocer la reacción de los populares a la información de El País sobre la supuesta contabilidad manuscrita de los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta con pagos a Rajoy, Cospedal y otros, como Rodrigo Rato, Javier Arenas o Francisco Álvarez Cascos.

«Hoy aquí no hace frío» ha bromeado Cospedal con los periodistas -que en otras ocasiones se han quejado de las bajas temperaturas de la estancia- nada más llegar y antes de entrar, de lleno, en el asunto.

«Una frivolidad», «mentiras», «injurias» o «calumnias». Con todo tipo de calificativos ha negado Cospedal, insistentemente, el contenido de «los papeles de Bárcenas», a pesar de haber tenido que reconocer que algún dato era cierto, como el préstamo que en su día el partido dio a Pío García Escudero y que él mismo ha confirmado.

Tribunales

Un detalle que para Cospedal «no quiere decir que valide» el resto. Y por eso ha anunciado que los populares van a ir a los tribunales; primero en bloque y después los dirigentes, uno por uno empezando por Rajoy, en la que será la primera denuncia que pone en su vida política. Pese a la aparente tranquilidad -como «tranquilo» se mantiene Rajoy con todo esto, según ha asegurado Cospedal-, la secretaria general no ha podido ocultar su malestar en las respuestas a los periodistas, y es que, según han admitido fuentes cercanas a la ‘número dos’, está muy enfadada.

No es sólo ése el sentimiento hoy en Génova, porque como han reconocido algunas fuentes hay mucha preocupación y en palabras de un miembro del Comité Ejecutivo Nacional, están «desconcertados». La mayoría insiste en que eso de los sobres no lo han visto nunca, nunca. Y alguno dice que no se cree nada de lo que se publica hasta que no se demuestra.

En cuanto a los documentos publicados, una fuente se limita a decir que no pueden saber cómo gestionaban Lapuerta y Bárcenas las cuentas, porque el partido está muy «departamentado» y cada uno se dedica a lo suyo. De lo que nadie quiere hablar, ni siquiera Cospedal, es de dónde salen los dichosos papeles.