Unos 8.000 trabajadores de Iberia, según fuentes policiales, se han concentrado hoy en la T4 de Barajas bajo el lema "Todos juntos podemos. Iberia no se desmantela". | Kote

La Policía Nacional ha detenido este viernes a cinco empleados de Iberia durante las importantes protestas desencadenadas en el madrileño aeropuerto de Barajas en la primera de las cinco jornadas de huelga de los empleados contra el plan de despidos planteado por la empresa española.

Los arrestados han sido acusados de amenazas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad y han sido trasladados a la Brigada Provincial de Información, ha informado a Europa Press la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

La Policía había bloqueado el acceso a los huelguistas al interior de la terminal con un amplio dispositivo de furgones y cinco agentes por puerta, sin embargo la tensión entre los manifestantes, que portaban pancartas y proliferaban gritos como 'Vamos a entrar', 'Manos arriba esto es un atraco', ha ido en aumento y los manifestantes han intentado acceder al interior.

En este momento, los agentes de las Fuerzas de Seguridad han procedido a cargar ante los empujones de centenares de manifestantes que buscaban extender al interior del aeropuerto sus protestas contra el plan de ajuste en Iberia, que implica 3.807 despidos.

De esta forma, centenares de manifestantes han logrado acceder al interior al grito de 'Iberia no se vende, se defiende' o 'Sí se puede, yo soy español, español' y lograban 'romper' el cordón policial.

En medio de empujones y cargas policiales, que han terminado con las cinco detenciones, han podido verse incluso enfrentamientos entre algunos usuarios y personal que se encontraba trabajando en el aeropuerto, hasta el punto de que algunos viajeros han tenido que enseñar sus billetes para poder acceder a determinados pasillos en el aeropuerto de Barajas.

Algunos de los manifestantes se han subido a los mostradores de facturación con pancartas en las que podía leerse 'Iberia siempre española', mientras el resto protagonizaba una sentada multitudinaria en el interior de la terminal, ante el requerimiento de los agentes del orden para que se levantaran.