El PP ha cerrado un acuerdo anticorrupción en el marco del Debate sobre el estado de la Nación que abre la puerta a que la futura Ley de Transparencia afecte a la Casa del Rey, como «institución» financiada con dinero público. Según ha anunciado el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, este acuerdo llevará la firma de PP, CiU, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro y recabará el apoyo del PNV.

Por su parte, el PSOE se abstendrá e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA)votará en contra durante la votación, que tendrá lugar este martes en el Pleno del Congreso tras el debate de las 105 propuestas de resolución registradas por los grupos parlamentarios.

En concreto, lo que se someterá a votación será la enmienda que CiU presentó a las iniciativas sobre corrupción y transparencia planteadas por PP, PSOE, UPyD y UPN. Ese texto de los nacionalistas catalanes era muy similar al que registró el PP a las mismas iniciativas, aunque tenía algunas diferencias.

Instituciones financiadas con dinero público

Una de ellas era precisamente la relativa a la inclusión de la Corona en el ámbito de aplicación de la Ley de Transparencia. La enmienda que se someterá a votación aboga por incorporar a esa norma a aquellas «entidades e instituciones que se financian esencialmente a través de dinero público».

Aunque el texto de CiU no menciona expresamente a la Jefatura del Estado, su portavoz adjunto Pere Macias, sí ha dejado claro durante su intervención en el Pleno del Congreso que los nacionalistas catalanes interpretan claramente que esa mención a las «instituciones», que el PP no recogía en su redacción original, es aplicable a la Casa del Rey.

La iniciativa que recibirá el aval del Congreso establece que ese acuerdo entre las fuerzas políticas debe incluir cuantas medidas sean precisas para que «los ciudadanos aumenten su confianza en las instituciones». Entre otras cosas, se cita la elaboración de un «pacto ético» entre los partidos respecto al tratamiento de los casos de corrupción y de los encausados, una fórmula acuñada por la Izquierda Plural, que finalmente votará en contra de la enmienda.

Informe de una comisión independiente

También incorpora, como defendía el PSOE, la creación de una comisión independiente formada por personas de amplio reconocimiento y prestigio social que elabore un informe para su remisión al Parlamento sobre la regeneración democrática.

La propuesta de resolución emplaza al Gobierno a aprobar seis proyectos de ley en esta materia, cuatro de ellos ya propuestos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la semana pasada en el hemiciclo.

En concreto se alude a la Ley Orgánica de Control de la Actividad Económica y Financiera de los Partidos Políticos, que obligará a los partidos a remitir su contabilidad al Tribunal de Cuentas en los primeros tres meses del año siguiente al ejercicio al que se refieran y regulará el papel de los responsables económicos financieros de estas organizaciones y el tratamiento de las donaciones a los partidos políticos.

También prevé que la Ley Reguladora del Ejercicio de las Funciones Políticas, el futuro Estatuto del Cargo Público que propuso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afecte a los cargos públicos que están «al servicio de la Administración General del Estado», es decir, que no obligue a los que pertenecen al sector autonómico o local, como defendían los nacionalistas

Estatuto del cargo público

Este Estatuto debería incluir la regulación de la publicación de las declaraciones tributarias, de bienes y de actividades de los cargos públicos; la realización de auditorías de la situación patrimonial de los altos cargos al final del mandato; el establecimiento de escalas de retribución de los cargos públicos de la Administración General del Estado; la determinación y límites de los sistemas de protección social; la limitación de la compensación tras el cese, y el refuerzo de la Oficina de Conflicto de Intereses.

En cuanto a la modificación del Código Penal, otra de las reformas legislativas que forman parte del acuerdo anticorrupción, el texto aboga por la inclusión, entre otros, de los delitos de financiación ilegal y enriquecimiento «injustificado» de los cargos públicos electivos. Asimismo, se determinará el aumento de los plazos de prescripción para esos delitos.

Respecto a la reforma de la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas, además de más instrumentos de control que permitan «optimizar la capacidad de respuesta en tiempo adecuado» del órgano fiscalizador, prevé el establecimiento de fórmulas de colaboración por parte de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y la Oficina de Conflicto de Intereses.

Asimismo, el pacto incluye la reforma de la Ley de Contratos del Sector Público, para fortalecer el régimen de las prohibiciones de contratación con el sector público a todas las personas físicas y jurídicas condenadas por corrupción, y la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y, en su caso, de la del Poder Judicial, para clarificar la competencia de los Tribunales y agilizar la investigación de los casos de corrupción.

Regular los 'lobbies'

Además de las reformas legislativas la enmienda emplaza a buscar acuerdos en el ámbito parlamentario para incluir en la Ley de Transparencia a partidos, sindicatos, organizaciones empresariales y «aquellas entidades e instituciones que se financian esencialmente a través de dinero público». También aboga por que las obligaciones de transparencia para las formaciones políticas entren en vigor de forma inmediata.

De la misma manera, las comisiones parlamentarias correspondientes deberán estudiar la regulación de las organizaciones de intereses o «lobbies», nuevas medidas contra el transfuguismo político, posibles reformas para facilitar el «impulso y tramitación» de las iniciativas legislativas populares, y la «inmediata» puesta en marcha de la Oficina Presupuestaria de las Cortes Generales, cuya creación se aprobó en la anterior legislatura, pero nunca se activó.

También habrá de estudiarse cómo trasladar a los diputados y senadores las normas de transparencia que se incluyan en el futuro Estatuto de Cargo Público y establecer un «procedimiento concreto de publicidad de las declaraciones tributarias, de actividades y de bienes».

Modernizar las campañas electorales

Asimismo, el acuerdo sellado por PP, CiU, UPyD, UPN y Coalición Canaria, defiende medidas para modernizar las campañas electorales (sondeos, tratamiento por los medios, debates e incluso duración) y alude a una posible reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General para mejorar el procedimiento de votación de los ciudadanos españoles residentes en el exterior.

Durante el debate de las propuestas de resolución, la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, ha reconocido el «esfuerzo» que han hecho todos los grupos para buscar una cuerdo, especialmente el PP que, según ha destacado «hoy sí ha buscado el consenso». «No lo hemos conseguido, pero eso no supone que no sigamos trabajando», ha agregado.

Eso sí, la dirigente socialista ha subrayado que «para gestionar el presente y diseñar el futuro en la lucha contra la corrupción, cada uno tiene que hacerse cargo de su pasado», en velada referencia a los casos de presuntas corruptelas que salpican al PP. «No es verdad que del pasado oscuro tengan que ocuparse los jueces, cada uno tiene que hacerse cargo del suyo», ha rematado.