El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que cambiar en estos momentos la ley del aborto tiene que ver con los «débitos» del PP con la Conferencia Episcopal y con complacer a un sector de su electorado que «no tiene ninguna satisfacción que llevarse a la boca».

En un acto en defensa de los derechos de las mujeres, Rubalcaba ha considerado que con la modificación de la actual normativa el PP va a «abrir un conflicto tremendo en el cual probablemente un sector duro de su electorado se sentirá cómodo».

El líder socialista ha recalcado que «harán todo lo que puedan» para que el cambio de la ley no llegue al Parlamento, pero también ha recordado que sólo tienen 110 diputados y aunque sumarán a todos los que puedan, «las cosas no pintan bien».

Ha insistido en que es preferible que la norma no llegue a las Cortes, «no vaya a ser que al final con los dedos nos quiten los derechos».

Rubalcaba ha incidido en que su partido tratará de «convencer» al Gobierno de que cambiar la ley del aborto es «una mala decisión» y un «retroceso que las mujeres no se merecen», y ha subrayado la palabra «convencer» para demostrar «el talante» del que quieren hacer gala los socialistas.

«Para que una ley no llegue al Parlamento hace falta que el Gobierno sienta que los ciudadanos no la quieren y para eso es muy importante que haya plataformas», en las que estará el PSOE aunque siempre cediendo el protagonismo a los ciudadanos, ha dicho.

El líder socialista ha insistido en que en España no se obliga a abortar a nadie. «Hablamos de derechos que la gente ejerce o no y esto es fundamental que se repita una y otra vez», ha comentado.

Así, ha señalado que si un ginecólogo dice a una mujer que su feto tiene malformaciones, ésta puede seguir adelante con su embarazo. «Faltaría más», ha apostillado.

Rubalcaba se ha referido a la expresión «sin complejos» utilizada por el expresidente del Gobierno José María Aznar para llevar a España a la guerra de Irak o para quitar derechos laborales, y que ahora también usa el PP en el caso del aborto.

«Sin complejos es aquello que dice la derecha cuando quiere imponer a millones de españoles cosas que éstos no quieren», ha asegurado el líder socialista.

Para el secretario general del PSOE, el «debate de fondo» no es otro que «derechos a cambio de dinero. Si tienes dinero, tienes derecho a una buena sanidad, a una buena educación y a interrumpir tu embarazo donde quieras y si no lo tienes, ya sabes a qué te arriesgas», a abortar «en condiciones sanitarias muy malas e incluso poner en riesgo tu libertad».

Rubalcaba ha calificado la relación de la derecha con la igualdad de «acomplejada» y «especialmente conflictiva» cuando se refiere a hombres y mujeres, porque «mezcla lo ideológico con la moral» y «con aquello de 'aquí se hace lo que yo pienso'».

El líder socialista ha asegurado que la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres continúa y ha advertido de que «no se puede bajar la guardia» si no se quiere retroceder.

Por su parte, la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié, ha denunciado que el PP «está planteando legislar contra la sociedad y lo está haciendo en todos los ámbitos».

Causapié ha dibujado una situación «muy dura» tanto para hombres como para mujeres, con recortes de «todos los derechos», y en la que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, «nos anuncia -ha dicho- que vamos a perder la capacidad como mujeres de decidir sobre nuestra maternidad», con el objetivo de dar respuesta a los obispos.

La representante socialista ha criticado la pretensión de los populares de que sólo puedan abortar la mujeres que tienen dinero y las que no, que lo hagan en condiciones de clandestinidad.

Por ello, «tenemos una batalla que dar», ha añadido Causapié, quien ha advertido de que el PSOE pondrá todos los medios a su alcance para parar la ley y no llegar a una situación en la que «nuestras hijas estén peleando por lo que nosotras ya habíamos conquistado», ha resaltado.