Montoro, Nombela y González, en un seminario en la Menéndez Pelayo. | Esteban Cobo

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó ayer que a la vista de la recaudación de mayo es muy posible que se haya tocado fondo y se haya producido un punto de inflexión en la economía en el segundo trimestre, al tiempo que adelantó su intención de modificar o crear tasas medioambientales.

En la inauguración del seminario Competitividad y Marca España , organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Montoro coincidió en la cercanía del final de la crisis con el presidente del BBVA, Francisco González, cuya entidad patrocina el curso.

El ministro insistió en que la voluntad del Ejecutivo es no gravar más el consumo de hidrocarburos, pero sí hacerlo «pronto» con «otros bienes y servicios que tienen externalidades negativas», en línea con las propuestas de la Comisión Europea.

Fuentes de Hacienda aclararon que con esta expresión se refiere a modificar o incluso crear nuevas tasas o tributos que graven la contaminación.

Al margen, según explicó el Gobierno el pasado abril, se estudia retocar otros impuestos especiales, como el alcohol y el tabaco.

En todo caso, el ministro aseguró que dada la mejora de la recaudación en mayo se puede concluir que la caída de la economía en términos intertrimestrales puede haber «tocado fondo» y el segundo trimestre puede ser ya de «clara inflexión» en la evolución de la economía.

No obstante, dejó claro que «no podremos hablar de final de la crisis hasta que no se dejen de destruir puestos de trabajo en España», algo que a su juicio también se está cerca de conseguir.

Por su parte, el presidente del BBVA, Francisco González, reclamó al Gobierno que adelante todo lo posible la privatización de las entidades en manos del sector público (Novagalicia, Catalunya Banc y Bankia) para que finalice cuanto antes el saneamiento y la reestructuración del sector financiero.