La ministra de Fomento, Ana Pastor (3i), el ministro delegado de Transportes de Francia, Frédéric Cuvillier (4i), el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz (2i), y el conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila (i), entre otras autoridades. | Efe

España y Francia han estrenado este domingo cuatro rutas directas en alta velocidad, entre ellas la que une Barcelona con París en 6 horas y 25 minutos, que abren nuevas oportunidades económicas y turísticas para ambos países, según la ministra de Fomento, Ana Pastor.

En un acto solemne en el Palacio de los Reyes de Mallorca de Perpiñán, Ana Pastor y el ministro delegado de Transportes de Francia, Frédéric Cuvillier, han calificado de «histórica» la jornada, porque se ponen fin «a las fronteras» ferroviarias entre ambos países.

Las cuatro rutas directas unen Barcelona y París -con dos trenes diarios por sentido-; Madrid y Marsella a través de Barcelona en siete horas; la capital catalana con Lyon en 4 horas y 53 minutos, y en un futuro, Barcelona y Toulouse en tres horas.

Actualmente, el tramo entre Nimes y Perpiñán se hace por línea convencional, por lo que los trenes de alta velocidad deben reducir la velocidad al circular por él.

Cuvillier ha reiterado su intención de que el tramo Nimes-Montpellier esté adaptado a la alta velocidad en 2017, tal como estaba previsto, con lo que se recortarán «veinte minutos» de viaje, y se ha comprometido a «proseguir los estudios (técnicos)» para definir el recorrido entre Perpiñán y Montpellier, aunque ha mantenido como fecha límite para hacerlo 2030.

Francia y España han dado la bienvenida a estas cuatro rutas directas -que se llevarán a cabo mediante cinco trenes diarios por sentido- con un acto oficial al que han asistido también el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y el conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila.

A la inauguración asistieron asimismo los presidentes de Renfe y su homóloga francesa, SNCF, y embajadores y representantes militares y civiles de ambos lados de la frontera, entre otros cargos.

Pastor ha destacado que hoy «los Pirineos dejan de presentarse como una barrera», y ha asegurado que la alianza entre Renfe y SNCF para prestar estas conexiones son consecuencia del «diálogo y el entendimiento» entre ambos Ejecutivos.

La ministra ha destacado que las rutas puestas en marcha este domingo son un medio de transporte «rápido, cómodo y seguro», y se ha mostrado confiada en que las conexiones abran nuevas oportunidades «de movilidad y de intercambio» entre ambos países.

El mercado actual de los desplazamientos entre España y Francia asciende a 82 millones de viajes anuales, de los que un 89 % se hacen en vehículo privado, con lo que la puesta en marcha de estas conexiones en alta velocidad harán la competencia al coche, al autobús o bien al avión.

Durante 2014, ambas compañías, que operarán bajo la denominación Renfe y SNCF en cooperación, prevén ampliar frecuencias y destinos para atender a una demanda estimada de un millón de viajeros internacionales.

Según datos de Renfe, hoy han utilizado estas líneas para cruzar de uno al otro lado la frontera 840 pasajeros.

Las líneas puestas en marcha convierten a Barcelona en un hub -nudo de comunicaciones- ferroviario hispanofrancés, ya que permitirán conectar la red española de AVE con la francesa, que a su vez hará posible conectar con el norte de Europa.

El viaje inaugural ha partido de la estación de Sants a las 11:30, desde donde Pastor, Fernández Díaz y el titular francés de Transportes se han desplazado en AVE para llegar a la estación de Perpiñán una hora y diez minutos después.