El PSC ha decidido suspender de sus cargos parlamentarios a los tres miembros del grupo que rompieron la disciplina de voto sobre la consulta soberanista la semana pasada, por lo que pasarán a ser diputados rasos, ha informado el partido en un comunicado.

Joan Ignasi Elena deja así de ser portavoz en la Comisión de Cultura, Marina Geli en las comisiones de Salud y de Universidades, y Núria Ventura en las de Infancia y de Peticiones; y Ventura también pierde su condición de secretaria de la Mesa de la Comisión de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).

Así lo ha decidido la dirección del grupo del Parlament, reunida toda la mañana en la Cámara, al día siguiente de que la Comisión de Garantías del PSC ya suspendiera cautelarmente a los tres de sus cargos dentro del partido.

Fuentes socialistas han aclarado a Europa Press que los diputados perderán las portavocías en la comisiones pero seguirán formando parte de ellas, ya que es obligatorio para todos los diputados ser al menos miembro de una comisión.

No podrán intervenir en el Pleno

Al perder todos sus cargos de representación del grupo, los tres no podrán intervenir en el pleno en nombre del partido, por lo que no podrán defender interpelaciones ni mociones ni hacer preguntas al Govern.

En el pleno que empieza este miércoles y que debatirá los Presupuestos de la Generalitat de 2014, los tres estrenarán su condición de diputados rasos, aunque mantendrán el mismo escaño del hemiciclo.

«Sin voz pública»

En declaraciones a los medios, el portavoz del grupo, Maurici Lucena, ha argumentado que esta decisión se ha tomado «en simetría y total coherencia» con lo que decidió el lunes la Comisión de Garantías del PSC, que les suspendió de sus cargos de partido.

Según ha precisado, en la reunión de este martes no se ha abordado una posible expulsión de los diputados, pero tampoco ha descartado esta posibilidad, sobre la que decidirá la Comisión de Garantías del partido.

Lucena ha dicho que los diputados seguirán de momento en el grupo por «sin tener voz pública y sin representar formalmente al grupo», y que la decisión final sobre su futuro en el Parlament la tendrá la Comisión.

En caso de expulsión, los tres se convertirían en diputados no adscritos y no podrían formar parte del Grupo Mixto --donde ahora solo están los tres diputados de la CUP-- ni de cualquier otro grupo, ya que las admisiones se cierran al principio de la legislatura.

«Daño» al partido

El portavoz parlamentario de los socialistas ha insistido que «lo más honorable, lógico y lo que menos daño» haría al partido sería que los tres diputados dejaran el escaño, una decisión que los tres ya han anunciado que no piensan tomar.

Lucena ha explicado que, antes de comparecer antes los medios, han comunicado a los díscolos la determinación del grupo, que han «tomado nota» y que han agradecido el gesto del portavoz de comunicarles la decisión de forma inmediata.