El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha abandonado ya los juzgados de Plaza de Castilla, tras prestar declaración como imputado por la compra del City National Bank de Florida, y en medio de los insultos y abucheos de alrededor de 30 preferentistas que esperaban su salida.

El interrogatorio a Blesa, que ha comenzado puntualmente a las 10.00, se ha prolongado durante dos horas y ha estado marcado por una fuerte presencia policial, tanto fuera de los juzgados como en la planta número 7 donde ha comparecido ante el magistrado Juan Antonio Toro, donde los agentes han delimitado la zona de acceso a la prensa.

Acompañado de su letrado, el exbanquero ha abandonado visiblemente incomodado la sede judicial ante los abucheos de varias decenas de preferentistas, uno de los cuales ha llegado incluso a impactar la pancarta que portaba sobre la cabeza del expresidente de Caja Madrid, a pesar del nutrido despliegue policial que aguardaba su salida.

Vestido de traje y con gafas de sol, que escondían un apósito en su ojo izquierdo, Blesa ha llegado temprano a los juzgados, alrededor de las 08.30, una hora y media antes de que estuviera citado por el titular del Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid.

También allí le esperaba un grupo de afectados por las preferentes que le han espetado gritos como «Blesa, cabrón, regresa a la prisión» o «devuélvenos nuestro dinero».

Después de Blesa, ha entrado a declarar en el Juzgado su mano derecha, Ildefonso Sánchez Barcoj.

Posteriormente, están citados también como imputados por los mismos delitos de abuso de posición dominante y administración social fraudulenta los exejecutivos Juan Bartolomé, Gonzalo Alcubilla, Fernando Sobrini, Luis Crespo, Matías Amat y el exdirector de desarrollo internacional e inversiones especiales, Rafael Sánchez Lozano.