La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, fue reelegida ayer en su cargo con el 72,8 % de los votos válidos de los compromisarios que participaron en San Sebastián en el 14 Congreso Regional de la formación ‘popular’.

Quiroga refrendó su puesto pero tendrá que apuntalar su liderazgo, avalado por el porcentaje de apoyo más bajo de las últimas décadas, fruto de la tensión interna vivida en las últimas semanas por la discusión en torno al relevo de Iñaki Oyarzábal como secretario general.

En el primer congreso abierto a toda la militancia, votaron en total 758 compromisarios, de los que 509 avalaron a Quiroga, 190 emitieron su sufragio en blanco y 59 fueron votos nulos.

Nerea Llanos

La presidenta contará a partir de ahora con la parlamentaria vizcaína Nerea Llanos como ‘número dos’ y con una ejecutiva remodelada.

«Cojo el mensaje, sé que queda mucho por trabajar y ése va a ser mi empeño», dijo Quiroga al tomar la palabra tras ser proclamada presidenta, sin eludir que ese 72,8 % por ciento es el porcentaje más bajo con el que sale elegido un presidente del PP vasco en los últimos 20 años.

Tras asumir el reto que plantea este resultado, Quiroga abordó un tarea pendiente de la sesión de la mañana, mostrar su agradecimiento al secretario general saliente, Iñaki Oyarzábal, tras lo que se proyectó un vídeo con imágenes de la trayectoria del político alavés, quien salió al escenario y se fundió en un abrazo con la presidenta.

Después se dirigió a quien será la nueva secretaria general, Nerea Llanos, de quien destacó un compromiso político «demostrado con su propia vida».

«Este partido lo componemos guipuzcoanos, alaveses y vizcaínos, todos juntos con nuestros aciertos, errores, todos juntos, no nos olvidemos de lo que somos», dijo una Arantza Quiroga que en la presentación de su candidatura pidió perdón a los afiliados por el «daño» que la tensión precongresual ha podido infligir a las siglas del PP vasco.