El segundo día de huelga en la universidad madrileña en defensa de la educación pública se ha saldado con 54 detenidos en la Complutense, uno de ellos en una barricada y el resto en el desalojo del edificio del Vicerrectorado, que había sido ocupado el pasado jueves.

Convocados por el colectivo «Toma la Facultad», los universitarios están llamados a tres jornadas de huelga -ayer, hoy y mañana- bajo el lema «Unidos contra el tasazo. Las becas son un derecho. La precariedad un delito».

La Universidad Complutense ha amanecido con algunas barricadas y contenedores quemados, y a las siete de la mañana la Policía ha arrestado a un joven de 20 años acusado de resistencia y desobediencia a la autoridad.

Posteriormente, el rector de la Complutense, José Carrillo, ha pedido a la Policía Nacional que desalojara el Vicerrectorado, ocupado desde el pasado jueves, y que hoy ha aparecido cerrado con cadenas y muebles que impedían el acceso a los trabajadores.

Durante el desalojo la Policía ha detenido a 53 personas, a las que se imputa un delito de daños y de usurpación de bienes inmuebles.

José Carrillo ha explicado a Efe que desde el jueves el edificio -que alberga cuatro vicerrectorados- estaba ocupado por un grupo variable -desde 10 ó 12 hasta 100 o incluso 200, según el momento- de personas, que no está claro que fueran sólo estudiantes porque entre ellos se mezcló «gente de procedencia muy diversa».

El rector ha señalado que desde que comenzó la ocupación los vicerrectores intentaron negociar con los encerrados y trataron de llegar a acuerdos para hacer compatible el encierro con el trabajo dentro del edificio.

Sin embargo, ya el viernes fue necesario desalojarlo ante la falta de higiene y seguridad, ya que en él había desde perros hasta algunas bombonas de gas, y entre otras cosas no se respetaba la normativa sobre la prohibición de fumar -tabaco y otras sustancias, ha especificado el rector-.

Al amanecer «secuestrado» hoy el edificio -donde están los archivos con documentación de los estudiantes cuya privacidad no se podía garantizar-, Carrillo ha optado por «restablecer la normalidad» y ha pedido la intervención de la Policía, que ha detenido a 53 personas y ha desalojado el recinto, que ha sufrido diversas pintadas y daños que ahora toca evaluar y reparar.

Carrillo ha admitido que «tal vez» habría que haber llamado a la Policía hace días, aunque lo que ha intentado la Universidad durante todo este tiempo es «llegar a una solución pacífica y negociada».

No obstante, un grupo de profesores y administrativos ha firmado un escrito de denuncia contra José Carrillo por avisar a la Policía, una actuación que han tachado de «lamentable», ya que, según han dicho los docentes, el encierro era «pacífico» y las reivindicaciones «legítimas».

La Universidad Complutense, con todo, ha señalado que han sido grupos «minoritarios» los que han provocado acciones violentas ayer y hoy, acciones que ha condenado, lamentando que «resten viabilidad» a las reivindicaciones de los alumnos en contra de la reforma educativa.

Por su parte, el Sindicato de Estudiantes ha exigido la inmediata puesta en libertad de los detenidos en el desalojo y ha exigido «la dimisión» de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, «como cabeza visible de una campaña de criminalización de la protesta social», que busca intimidar a los que luchan contra «los recortes y las políticas del PP».

También Izquierda Unida ha exigido la «inmediata» puesta en libertad de los detenidos, dado que sus reivindicaciones y sus motivos para expresarlas son «legítimos».

Mientras tanto, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) -que ayer registró incidentes como la quema de contenedores y levantamiento de barricadas, aunque no se produjeron detenciones-, ha vivido la segunda jornada de huelga «mucho más tranquila».

Fuentes de la Universidad Autónoma han explicado a Efe que durante la mañana de hoy decenas de alumnos han formado un «pasacampus» que ha recorrido las diferentes facultades, protestando en el exterior y en las aulas donde se estaba dando clase.

No se han repetido las escenas de ayer, con barricadas, contenedores quemados y accesos cortados, pero algunos estudiantes han hecho sonar las alarmas de incendio y han lanzado petardos para interrumpir la normalidad de las clases.

Los estudiantes de la UAM han anunciado que esta noche se encerrarán en la facultad de Psicología para preparar la manifestación que mañana saldrá de las doce de la mañana desde Atocha.

También habrá un encierro esta noche en el campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).