El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha insistido este miércoles en desvincular el proceso soberanista catalán y su debilidad o fortaleza política de las confesiones sobre su fortuna en paraísos fiscales realizada por quien presidió el Gobierno catalán durante 23 años, Jordi Pujol. «La debilidad y la fuerza no me la da el señor Pujol, me la da el pueblo de Cataluña, que es muy distinto», ha sentenciado.

Así se ha pronunciado durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Madrid tras mantener una entrevista de dos horas y media con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa, en la que se ha constatado el desacuerdo entre ambos sobre la consulta que Mas tiene programada para el próximo 9 de noviembre.

Cuando se le ha preguntado si el 'caso Pujol' puede haberle debilitado políticamente, Mas se ha mostrado rotundo negando la mayor. El jefe del Ejecutivo catalán ha admitido que Jordi Pujol «ha sido mucho en Cataluña». «Pero no lo es todo, ni lo fue todo cuando estuvo de president durante 23 años», ha puntualizado a renglón seguido.

«La fuerza que yo pueda tener más o menos es la que me da el pueblo catalán, no una persona en concreto, y esa es la que yo me tengo que ganar en las urnas y no sólo yo o mi partido, sino nuestro proceso político», ha afirmado, después de recordar que Jordi Pujol lleva una década «sin tomar decisiones» en Convergencia.

En otro momento de su intervención, Mas ha aceptado que el comportamiento de Pujol puede haber causado «desazón» e incluso «cabreo» en parte de los catalanes, lo que considera «normal». Como también lo es, a su juicio, que los votantes del PP no estén «muy contentos» con los casos Gürtel y Bárcenas, que tampoco lo estén los andaluces con el caso de los ERE, ni los españoles con el 'Caso Urdangarín'. «Pues con Pujol tampoco», ha agregado.

Una Diada «espectacular»

Pero esa circunstancia, ha insistido, no tiene efectos sobre el proceso soberanista como se demostrará, según ha pronosticado, el próximo 11 de septiembre cuando, a un mes de la fecha prevista para la consulta, se celebre La Diada.

Desde su punto de vista, «un país es mucho más fuerte y tiene muchos más activos que los que pueda representar una persona concreta por mucho simbolismo que tenga». «Eso no para nada, no resta nada, no para el país», ha garantizado, convencido de que la próxima Diada será «espectacular». «Ahí verán la fuerza de la población catalana», ha añadido.

Preguntado sobre si sería conveniente que él diera explicaciones sobre las cuentas que él o su familia pudieran haber tenido en el extranjero, como se publicó en su momento, Mas ha subrayado que él «ya dio todas las explicaciones que podía dar». «No puedo dar más porque no hay más. No me siendo en afectado en absoluto por lo que ha ocurrido con el president Pujol», ha replicado.

También ha denunciado que en plena campaña electoral de las últimas catalanas, a él se le hicieron «unas acusaciones determinadas muy graves» de las que no se «ha podido demostrar nada». También se ha quejado de que «nadie» haya dimitido ni haya entonado un 'mea culpa' por ello.

«Se puede impunemente acusar a alguien de algo y no asumir ninguna responsabilidad? No lo sé. Se construye así una buena democracia?. Yo creo que no. Sembrar sospechas por sembrarlas no me parece muy normal ni muy ético, pero también se puede hacer, sembrar sospechas es libre», ha zanjado.