Los no independentistas, en la ofrenda ante la tumba de Casasnovas. | TONI GARRIGA

Más de medio millón de personas se ha inscrito para trazar esta Diada una nueva movilización para reclamar la consulta fijada para el 9 noviembre y lo harán en pleno debate sobre si la Generalitat debe acatar un eventual veto del Tribunal Constitucional (TC) al 9N.

La ANC y Òmnium han organizado de nuevo la principal manifestación reivindicativa, en esta ocasión, una concentración en forma de 'V' que aspira a llenar las dos principales vías de Barcelona, la Diagonal y la Gran Via. La pretensión es superar los dos millones de asistentes.

Es la tercera Diada consecutiva que el independentismo sale con fuerza a las calles, ahora para presionar a Artur Mas para que convoque la consulta.

CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP, los cuatro partidos que suscribieron la fecha y la pregunta de la consulta, participarán en la marcha, que ven como un símbolo de la «mayoría social» y de la unidad que hay en Catalunya a favor del 9N.

Además, ERC y la CUP también ven la concentración como el «clamor» que hay en Catalunya a favor de votar al margen del rechazo del Gobierno central, lo que justificaría, a su juicio, la desobediencia civil en caso de que el TC vete la consulta.