El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este viernes reforzar los protocolos frente al Ébola por encima de las recomendaciones internacionales, de forma que se ha rebajado el umbral de fiebre a 37,7 grados para ingresar como sospechosos a quienes hayan estado en contacto con el virus.

Así lo han acordado los responsables de sanidad de las comunidades autónomas y del ministerio en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, que ha presidido Ana Mato.

El Gobierno y las autonomías han cerrado filas frente a esta crisis y han trasladado a la sociedad un mensaje de tranquilidad, a la vez que han defendido la necesidad de desarrollar una política informativa con el máximo rigor y transparencia.

La ministra, que ha comparecido en rueda de prensa acompañada por los consejeros, ha explicado que se reforzará el seguimiento de los contactos de bajo riesgo, de manera que se rebajará el umbral de fiebre en el protocolo general, como ya se está aplicando en la Comunidad de Madrid.

Hasta ahora, el protocolo solo consideraba sospechoso a un paciente si éste superaba los 38,6 grados de fiebre.

Además, se eleva el nivel de riesgo para los contactos directos de pacientes con ébola, entre ellos, los profesionales sanitarios, que pasarán a considerarse de alto riesgo.

El ministerio y los responsables de sanidad de las CCAA han acordado una declaración institucional conjunta para mejorar la coordinación y enviar un mensaje «unánime» de tranquilidad para toda la sociedad.

En el texto, que ha leído la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, han acordado proseguir con la investigación de lo que ha podido ocurrir para identificar qué se puede mejorar en el manejo de la enfermedad en beneficio de la seguridad de la población y que se hará pública.

Asimismo, se incrementará la información pública oficial sobre las medidas preventivas que se deben adoptar, así como la forma en que se presentan los síntomas de la enfermedad a través de medios telemáticos y con el apoyo de portavoces científicos.

Mato y los consejeros han trasladado su apoyo a la auxiliar de enfermería Teresa Romero, primer caso de contagio del virus fuera de África, y han manifestado su confianza en la capacitación y dedicación de los profesionales sanitarios para afrontar cualquier problema de salud pública.

Consultada por la evolución de la paciente, la ministra ha dicho que se le están aplicando los tratamientos que los médicos recomiendan y ha añadido que lo que puede decir «es lo que sabemos por los medios de comunicación». «No tenemos mas información que esa y parece que va evolucionando».

Posteriormente, Mato ha matizado: «no soy yo la que tengo que dar el estado de la paciente, que ha pedido que no se de información, sino que serán los médicos» quienes tengan que informar de su estado.

Preguntada sobre si se siente desautorizada por la elección de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría al frente del Comité de seguimiento de la enfermedad en España, Mato ha considerado un «acierto» que se institucionalice la coordinación a través de este órgano, que informará dos veces al día.

La ministra ha informado a los consejeros de la constitución de un Consejo científico, formado por profesionales sanitarios e investigadores que asesorará al Gobierno en todas las actuaciones relacionadas con este virus.

Mato ha subrayado que España está en permanente contacto con las autoridades europeas y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para trasladarles toda la información disponible, así como las propuestas acordadas hoy para reforzar los protocolos.

La coordinación entre el ministerio y las CCAA se realizará en el marco de la Comisión Nacional de Salud Pública, que se convertirá en punto de contacto en tiempo real para el intercambio de información sensible.

La ministra ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y ha recordado que, de acuerdo con la OMS y los organismos internacionales, el riesgo para España y la posibilidad de un brote de ébola es «extremadamente bajo».