La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha admitido que en los primeros momentos tras el contagio del ébola por parte de la auxiliar de enfermera Teresa Romero «hubo un defecto en la comunicación» ya que, a su juicio, «en los temas sanitarios hay que dar toda la información posible para tranquilizar».

Así, una vez dada esa información por parte del las autoridades, a juicio de Cospedal, «todo a vuelto a su lugar». «Ha sido un conflicto y problema en la comunicación, lo digo con claridad», ha indicado Cospedal. «Seguramente en materia de información no se hizo como se tenía que hacer, pero de ahí a una dimisión -de Ana Mato- hay una distancia muy larga».

De esta manera se ha expresado Cospedal en el transcurso de una entrevista mantenida con 22 directores de medios de comunicación de Castilla-La Mancha, donde ha indicado que esta crisis «ha creado mucha alarma social, y es lógico, porque es una enfermedad que puede provocar contagio y eso asusta a todos».

En todo caso, ha señalado que ya está trabajando el Comité de Expertos, que está analizando por qué se produjo el contagio, «y antes de hablar de responsabilidades políticas hay que dejar el populismo y la demagogia y mirar lo que dicen los profesionales sanitarios».

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«Creo que es bueno y nos iría mejor si les escucháramos antes y no hablar de responsabilidades políticas cuando es un tema sanitario, hay que esperar qué dice el análisis de lo que pasó», ha afirmado.

Decisiones conjuntas

Cospedal ha apuntado que se trata de una crisis de ámbito internacional «y hay que tomar decisiones conjuntas de cómo afrontar este tema».

En el caso concreto de Castilla-La Mancha, ha aseverado que «se han puesto en marcha todos los protocolos y hay creada una comisión de seguimiento compuesta por profesionales expertos en enfermedades tropicales que están a la cabeza del seguimiento».

La también presidenta regional ha hecho referencia además a que el contagio aparece «cuando aparecen los síntomas», tras lo que ha asegurado que la ciudadanía «está en buenas manos». «Me siento segura y creo que los ciudadanos nos podemos sentir seguros», ha finalizado.