El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha apostado por la convergencia y la unión de movimientos y fuerzas de izquierda para elaborar una propuesta «seria» que se convierta en una nueva alternativa de gobierno porque «derrotar al PP se ha convertido en una necesidad para el país».

Lara ha hecho estas consideraciones antes de participar en Granada en un encuentro de su formación con representantes sindicales y de colectivos sociales, con los que IU pretende elaborar las bases del programa electoral con el que concurrir a las elecciones municipales, generales y autonómicas.

Ha recalcado que se trata de una serie de encuentros con asociaciones, sindicatos o personas que han «luchado» para defender los servicios públicos y a los que «nos roban derechos conquistados en la historia desde el movimiento obrero y las fuerzas de izquierda».

IU pretende así atender las sugerencias de colectivos y asociaciones para elaborar «una propuesta seria de nueva alternativa de país», una propuesta programática con la que concurrirán a las próximas elecciones para lograr «un país más justo, honesto y que distribuya la riqueza».

«Trabajamos con viejos principios que siguen estando actuales cada día que sale el sol para derrotar al Gobierno del PP, porque se ha convertido en una necesidad para el país», ha subrayado Cayo Lara, que ha lamentado que «un día sí y otro también» el Gobierno central «nos viene regalando el expolio del Estado».

Lara ha lamentado los 1.400 millones que se pagarán para rescatar la fallida 'operación Castor', a lo que ha sumado el rescate a las autopistas de peaje «para socializar deudas y seguir su hoja de ruta de vender empresas con beneficios como AENA, y quedarse con lo que no es rentable».

Por su parte, el coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo, ha apuntado que el debate iniciado por su formación representa una «oportunidad histórica» para construir una alternativa real de Gobierno, que continuará con las reuniones hasta el 15 de noviembre en Andalucía y culminará en Madrid una semana después con el objetivo de diseñar un «programa de convergencia».

Maíllo ha considerado que ha llegado el tiempo del «reinicio, de una nueva constitución» para blindar el estado de bienestar basado en la justicia social y el equilibrio entre clases.

Cayo Lara ha aprovechado su intervención para criticar la política «involucionista» del Gobierno central, al que ha reprochado unos Presupuestos Generales del Estado que van «contra la gente, contra el país» y se basan en una previsión de ingresos que «no es creíble».

Ha calificado de intolerable la deuda del país y los intereses que se pagan por ella, 100 millones de euros diarios previstos para el próximo año, porque con ese dinero se crearían tres millones de empleos «y eso sí resolvería los problemas sociales».

El líder de IU ha pedido la devolución del proyecto de presupuestos generales al considerar que favorecen la especulación, no resuelven los problemas de la sociedad y no reactivarán la economía ni ayudarán a salir de la crisis.

Ha criticado además que el Gobierno central no combata el fraude fiscal, que representa 80.000 millones euros y ha lamentado que haya un inspector por cada 1.680 contribuyentes, tres veces menos de la media europea, lo que permite a su juicio que muchos defraudadores «se marchen de rositas porque no hay voluntad política».