El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha declarado este domingo, tras los incidentes en las inmediaciones del Vicente Calderón antes del partido entre el Atlético de Madrid-Deportivo que acabaron con un muerto, que no se ha «sido lo suficientemente contundentes con los ultras».

«A mí me consta que el Ministerio del Interior está haciendo una labor de vigilancia preventiva en las redes sociales para determinar el nivel de riesgo de un partido, pero, en este caso, las citas de estos grupos se han llevado mediante 'WhatsApp', que es más difícil de seguir», dijo Wert en el programa 'Radioestadio' de la emisora 'Onda Cero', en una nota difundida por ésta.

«Hay que mantener muy lejos de los estadios a estas organizaciones violentas y después desmantelarlas. No están vinculadas al deporte sino que utilizan al deporte como pretexto para el ejercicio de la violencia», agregó Wert.

El Ministro considera que «la razón por la que encuentran esto en el fútbol es porque es un deporte de masas y compuesto por pasiones deportivas y extradeportivas».

«Todos conocemos a las 'barras bravas', a los 'hooligans'... pero estas formas de violencia también se dan en otros deportes. Lo importante es actuar con contundencia. Siendo francos, no hemos sido lo suficientemente contundentes si es la octava o novena muerte producida en esta situación», agregó

El Ministro de Educación, Cultura y Deporte explica que «hay dos consideraciones: algo ha fallado y por eso se ha producido una situación como esta porque según nos ha comunicado el Ministerio del Interior, en este caso, parece ser que la macabra convocatoria ha tenido lugar a través de 'WhatsApp', que es más difícil de vigilar».

«Además, tiene que haber un compromiso integral del deporte y de la seguridad para que esta peste violenta en el fútbol y en el deporte no encuentre ni comprensión ni tolerancia por parte de los clubes. Es muy importante que la Liga, la Federación y el Consejo Superior de Deporte trabajen juntos para echar a esta siniestras mafias para las que el deporte solo es un pretexto para ejercer la violencia», señala Wert.

«Yo no quiero señalar a nadie. A todos nos embarga la consternación. Pero digo que vamos a ser muy exigentes con los clubes para garantizar y hacer todo lo necesario para alejar a esta pesadilla, los grupos de seguidores ultras y en definitiva violentos, del fútbol», comentó.

Weet cree que «la responsabilidad es individual. De quienes alienan estas conductas y participan en ella. El papel de los clubes es muy importante para cortarle las alas a los ultras».

«Estoy realmente consternado porque un asunto como el de hoy que no podemos llamar incidente es un suceso tan dramático que nos interpela a todos el encontrar al culpable y prevenir futuros hechos similares», añadió.

Un aficionado del Deportivo, de 43 años y perteneciente al grupo ultra Riazor Blues, falleció este domingo tras una reyerta que tuvo lugar en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón entre hinchas radicales de su equipo y del Atlético de Madrid.

El hombre, F.J.R.T. conocido como 'Jimmy', según información extraoficial que maneja el Deportivo, formaría parte de la sección Los Suaves, la más radical de los ultras del equipo gallego, y murió al no superar la parada cardíaca con la que ingresó en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Madrid.

El hombre, padre de un niño de cuatro años, fue rescatado del río Manzanares por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid -adonde fue o arrojado durante la reyerta- y fue atendido en un primer momento por los sanitarios del Samur antes de ser trasladado al hospital madrileño.

En el enfrentamiento hubo otros once heridos, tres por arma blanca y otros tres con heridas inciso-contusas en el cráneo, uno con trauma facial, tres más con contusiones leves y una policía nacional con una fractura en la falange de un dedo de la mano.

Hasta última hora del domingo, la Policía detuvo a veintiuna personas, seis de ellas con antecedentes, e identificó a alrededor de otras noventa, aunque la operación sigue abierta y no se descarta que se practiquen nuevos arrestos, ha informado a EFE la Delegación del Gobierno en Madrid.