El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy (i), saluda al presidente de honor del PP y expresidente del Ejecutivo, José María Aznar (d), durante la inauguración de la convención nacional del Partido Popular, primer gran cónclave de los populares en este 2015, que se inicia este viernes en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. | Kiko Huesca

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el exjefe del Ejecutivo José María Aznar, se han sentado juntos este viernes en la sesión inaugural de la Convención Nacional que el PP celebra en el Palacio de Congresos de Madrid, un cónclave marcado por la salida de la cárcel del extesorero de la formación Luis Bárcenas. Rajoy ha evitado hablar del asunto, respondiendo con un «buenas tardes», cuando ha sido preguntado por los periodistas.

Bárcenas ha empezado a 'disparar' contra el PP nada más salir de la prisión de Soto del Real, con declaraciones en las que acusa a Mariano Rajoy de conocer «desde el principio» la contabilidad B del partido. Es más, ha señalado que los apuntes son «rigurosamente ciertos» y que quien se ha beneficiado de esa caja paralela ha sido «el partido».

Nada más entrar en el Palacio Municipal de Congresos, lo primero que ha hecho Rajoy ha sido recoger su acreditación. Los periodistas han aprovechado para preguntarle si tiene algo que decir después de que se haya convertido en la diana de Bárcenas. «Buenas tardes», se ha limitado a decir el jefe del Ejecutivo.

Rajoy ha llegado a la Convención del PP poco antes de las 16.00 horas. Minutos después lo ha hecho el presidente de honor del PP acompañado de su mujer, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Antes de arrancar los discursos, Aznar, Rajoy y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, han estado reunidos en una de las dependencias del Palacio Municipal de Congresos.

Rajoy y Aznar, flanqueados por Cospedal y Arenas

Después han bajado al plenario y han ocupado sus asientos en primera fila, donde les esperaban decenas de gráficos para captar una imagen de Aznar y Rajoy, que se han sentado juntos flanqueados por Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, respectivamente. Detrás, en la segunda fila, algunos presidentes regionales como Alicia Sánchez-Camacho (Cataluña) y Juan Manuel Moreno (Andalucía) y la presidenta de Valencia, Rita Barberá.

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Es la primera vez que se ve juntos a Rajoy y Aznar desde el pasado mes de julio, cuando ambos acudieron a la sesión de clausura del campus de verano de la fundación FAES en Guadarrama. Aquel fue un reencuentro muy esperado después del enfado del expresidente 'popular' por no haber sido invitado a participar en la campaña electoral por las europeas.

Los dos han coincidido en distintos actos a lo largo de 2014, como la muerte de Adolfo Suárez o con motivo de la abdicación del Rey y la proclamación de Felipe VI, pero es verdad que en todos ellos se ha seguido el protocolo y apenas se les ha visto charlando.

No participó en la convención de Valladolid

Si hace un año, el expresidente del Gobierno excusó su presencia en la Convención de Valladolid por razones de agenda al encontrarse fuera de España, en esta ocasión podrá «movilizar» a los militantes del PP, que es precisamente el principal objetivo de 'Génova' ante las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

De hecho, el equipo de campaña del PP quiere aprovechar la presencia de Aznar en la Convención para hablar de su disponibilidad a participar en campaña electoral, ya que hay comunidades -como Aragón o Castilla y León-- que expresamente piden a 'Génova' que el expresidente del Gobierno ofrezca mítines en sus territorios.

En las elecciones europeas del pasado mes de mayo, el propio Aznar lamentó públicamente que la dirección del PP no le hubiera invitado a participar en esa campaña cuando, según dijo entonces, le hubiera «encantado» hacer un mitin con el candidato del PP a esos comicios, Miguel Arias Cañete. Finalmente, y ante la polémica creada, llegó a presentar a Arias Cañete en el foro ABC.

En esta ocasión, 'Génova' sí que quiere contar «desde la naturalidad» con el exjefe del Ejecutivo. Para ello, y a pesar de que faltan más de tres meses para los comicios, se pondrá en contacto con el para ver si su intensa agenda internacional le permite desplazarse a algunas comunidades para ofrecer un mitin.