El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i), y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la firma de su primer pacto de Estado, el "Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo", este lunes en el Palacio de la Moncloa. | Fernando Alvarado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han suscrito este lunes su primer pacto de Estado, el «Acuerdo para afianzar la unidad en defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo», firmado por ambos líderes en el Palacio de la Moncloa.

A lo largo de la legislatura, el PSOE ha llegado a otros acuerdos con el Ejecutivo, como los que permitieron renovar los órganos constitucionales o llevar una voz única a la Unión Europea, un pacto que alcanzaron Rajoy y el entonces líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el 25 de mayo de 2012.

Rajoy y Rubalcaba llegaron también a un acuerdo en esta legislatura para sacar adelante la ley orgánica que hizo efectiva la abdicación del Rey Juan Carlos en su hijo, Felipe VI.

Desde que, el 27 de julio de 2014, Sánchez fuera elegido secretario general del PSOE, ha mantenido diversos encuentros con el presidente del Gobierno, empezando por el primero que tuvieron en el Palacio de la Moncloa al día siguiente de su elección.

En ese encuentro, ambos abordaron entre otras cuestiones la situación en Catalunya, que también centró la reunión que tuvieron el 22 de septiembre y de la que no se informó hasta el día siguiente.

En los últimos días y a raíz del atentado yihadista contra el semanario francés Charlie Hebdo, Rajoy y Sánchez han mantenido diversas conversaciones para sustanciar el acuerdo que se firma este lunes.

Sánchez rechazó sin embargo la oferta de acuerdo para luchar contra la corrupción política que hizo el jefe del Ejecutivo, al entender que Rajoy no tenía credibilidad para ofrecer ese tipo de pactos.

Muestra de esa falta de entendimiento ha sido la falta de apoyo del PSOE a las dos leyes contra la corrupción aprobadas por el Congreso recientemente sobre financiación de partidos políticos y ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado.

Tampoco hubo acuerdo entre PP y PSOE para apoyar el nombramiento del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aunque sí para avanzar en el reconocimiento del Estado palestino y para hacer más transparente los viajes de los diputados y senadores y que pagan el Congreso y el Senado.