El ex secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha iniciado este jueves un pulso con el PSOE por su destitución al frente del socialismo madrileño con un recurso ante la Comisión Federal de Ética y Garantías para que «deje sin efecto» la resolución que este miércoles que le apartó de la dirección.

Lejos de la sede del PSM en Callao, donde el PSOE ha cambiado la cerradura para que se instale la gestora presidida por el diputado Rafael Simancas, Gómez ha abierto este primer frente contra el cese de la dirección en Madrid, sin descartar ir a los tribunales ordinarios para defenderse.

Gómez, que entregará la semana que viene su acta de diputado en la Asamblea de Madrid -hoy lo ha hecho su «número dos» Maru Menéndez-, ha sido «expulsado» por haber provocado, según la dirección, un «deterioro grave» de la imagen del PSM por el sobrecoste del tranvía de Parla, la operación Púnica o los problemas internos en varias ciudades.

En su recurso, el ex secretario general del PSM sostiene que la decisión de la Comisión Ejecutiva Federal encabezada por Pedro Sánchez vulnera los estatutos del partido, el reglamento de la propia Comisión y la normativa reguladora de la estructura y funcionamiento general del partido.

Afirma también que «vulnera derechos fundamentales» de los hasta ahora miembros de la dirección del PSM, a los que además no se ha escuchado antes de dejarles «sin las funciones» que el último congreso regional les confirió «democráticamente».

El texto mantiene que la decisión es «nula de pleno derecho», porque fue adoptada por la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal, que no tiene competencias para ello, y porque la normativa interna del PSOE «no prevé la posibilidad de suspender la actividad a los órganos de dirección y control regionales».

Igualmente, recuerda que «no existe imputación de persona alguna» en relación con las obras del tranvía de Parla y que «es radicalmente falso que órgano judicial alguno haya llamado a nadie en calidad de imputado» en relación con este caso.

Y niega igualmente que exista «una supuesta inestabilidad orgánica» en el PSM.

El presidente de la gestora, Rafael Simancas, ha eludido este jueves pronunciarse sobre el recurso de Gómez y se ha limitado a indicar que serán los órganos correspondientes del PSOE los que dictaminen sobre él.

En una comparecencia junto a sus compañeros en la gestora, Simancas ha aseverado que no puede anticipar ni el sentido ni los periodos en los que resolverá la Comisión Federal porque es algo que no le compete, pero sí ha contestado a las críticas que el ex secretario general ha lanzado en los medios de comunicación.

En este sentido, ha recordado que las listas que encabezó en el pasado como candidato en Madrid lograron apoyos en torno al 40 % del electorado, tras asegurar Tomás Gómez que espera que Simancas sea capaz de elaborar una lista «mejor que la última» que hizo, en la que estaban los diputados tránsfugas Eduardo Tamayo y Teresa Sáez.

El ex secretario general ha insistido en que el PSOE debe dar «marcha atrás» y se ha negado a opinar sobre la posibilidad de que el exministro de Educación Ángel Gabilondo vaya a sustituirle como candidato autonómico, un proceso que la gestora ha iniciado con una consulta a la militancia.

Lo que sí ha dicho es que, si quiere tener éxito, el PSOE no puede caer en la improvisación «ni de candidatos ni de programas ni de equipos».

Por su parte, el diputado autonómico y vencedor en las primarias a la Alcaldía de Madrid Antonio Miguel Carmona, a quien la gestora ha ratificado como candidato pero que ayer compareció junto a Gómez en la rueda de prensa en la que este lanzó el pulso a Pedro Sánchez, ha eludido decantarse a favor de Pedro Sánchez o Tomás Gómez.

En un acto en el que ha preferido únicamente saludar a quienes le esperaban «como candidato», Carmona ha defendido que la política «pasa» pero los amigos «permanecen», en relación a la cercanía que le une a Gómez, al que apoyó en la comparecencia pública tras la destitución.

El diputado autonómico ha expresado «todo» su respeto por el PSOE y ha sostenido que su «única lucha y pelea» es la ciudad de Madrid.