La plaza de Es Pins de Ciutadella amaneció ocupada por un numeroso grupo de jóvenes que transformaron algunos bancos y el espacio bajo la tarima de actos montada por la brigada municipal en camas para pasar la noche, con escasas condiciones de comodidad. | Redacción Local

La OCDE advierte de que España cuenta con «pocos» estudiantes en ciclos de Formación Profesional y, de éstos, «menos aún» tienen la oportunidad de cursar programas con la metodología de aprendizaje basado en el trabajo. Además, alerta de que ha aumentado «de forma constante» la tasa de jóvenes españoles que ni se educan, ni se forman, ni trabajan y que asciende al 23 por ciento, sólo por encima de Grecia.

Estas son las principales conclusiones del informe 'Skills Beyond School' (Competencias más allá de la escuela), que analiza el sistema de formación profesional de una veintena de países, publicado en noviembre de 2014 y presentado este jueves en Madrid por la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, junto con el jefe de Proyecto de Evaluaciones de los sistemas de Formación Profesional de la OCDE, Simon Field.

Aunque para la OCDE todavía son pocos los alumnos españoles matriculados en estos ciclos formativos, da la bienvenida a las reformas llevadas a cabo por el Gobierno en el ámbito de la FP, incluida la que introdujo la FP Dual, que combina la formación en el aula y el trabajo en una empresa.

En concreto, celebra que entre 2013 y 2014 aumentó un 40 por ciento los contratos anuales de aprendizaje, se duplicó el número de centros que ofrecen la formación dual (700), así como los estudiantes que la eligen (15.000) y se triplicó el número de empresas participantes (5.000) en estos programas. «Esto nos dice que tanto las empresas como los centros y los alumnos estaban demandando un tipo de Formación Profesional que no existía», ha subrayado la secretaria de Estado.

Gomendio ha subrayado que todavía la proporción entre los que optan una formación más académica (Bachillerato y Universidad) y otra más práctica (FP) sigue siendo muy desigual: el 70 por ciento elige la primera y el 30 por ciento la segunda, lo contrario a lo que ocurre en otros países europeos. No obstante, ha informado de que el número de alumnos matriculados en FP ha aumentado un 22,4 por ciento en los cuatro últimos cursos: de 615.079 estudiantes en 2011-2012 a 793.034 en 2014-2015.

La 'número dos' de Educación ha reconocido que desde el Gobierno «no se ha definido una meta ideal» de porcentaje de alumnos matriculados en estos ciclos formativos y ha afirmado en que mientras siga habiendo abandono escolar temprano (actualmente la tasa se sitúa en el 21,9 por ciento), «habrá que seguir desarrollando la FP». A su juicio, el abandono educativo es un problema que «sangrante» al que se tenía haber prestado atención «antes de la crisis».

En España, avalancha hacia la universidad

La OCDE estima que en 2020 cerca de dos tercios del crecimiento del empleo lo ocuparán técnicos titulados en formación profesional de grado medio y superior. Además, pone como ejemplo a Austria, Alemania y Suiza, donde uno de cada cinco individuos de entre 20 y 45 años ya posee un título de FP. A juicio de la OCDE, esto «ilustra la gran reputación» de este tipo de formación y la demanda del mercado de trabajo de esos perfiles profesionales en estos países europeos.

El representante de Formación Profesional de la OCDE, Simon Field, ha subrayado que en Europa y, concretamente en España, en los últimos 20 años, la FP ha estado «desatendida» y, en cambio, se ha producido una «avalancha» hacia las universidades con la idea que «se necesitaban competencias de alto nivel en lugar de manuales». «Es un error. Necesitamos gente con ese nivel de habilidades, superiores a las de la escuela e inferiores a la universidad», ha aseverado.

Field ha puesto como ejemplo a países de economías emergentes, como China, que está experimentando un gran cambio en cuanto a la formación de sus futuros trabajadores y donde cada año ocho millones de estudiantes obtienen un título de FP, el doble que la media de los 34 países de la OCDE. Si bien ha indicado que en la actualidad el nivel formativo de los trabajadores chinos es bajo, con la incorporación de jóvenes cualificados en los próximos años la situación va a cambiar.