El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha presentado este martes el programa autonómico de su partido, un documento que «no va a gustar a todo el mundo» y, en concreto, va a disgustar a quienes tienen cuentas en Suiza, a Rodrigo Rato o a «la condesa de la corrupción», en referencia a Esperanza Aguirre.

Iglesias ha lanzado este mensaje durante el acto en el que Podemos ha dado a conocer «el programa del cambio», un conjunto de 215 medidas «de sentido común para salir de la crisis» frente a quienes «con diferentes colores y etiquetas» ponen sobre la mesa propuestas «para que todo siga igual».

El líder de Podemos, acompañado por varios candidatos autonómicos de su partido, ha manifestado que su programa pretende que el dinero público deje de servir «para beneficiar a los amigos del poder» y empiece a «servir a la gente».

Y ha asumido que es «imposible» que ese paquete de medidas guste a todo el mundo, pues no se puede agradar al mismo tiempo a los responsables de desahuciar a personas y a los desahuciados, a quienes tienen cuentas en Suiza y a quienes no llegan a fin de mes.

Iglesias ha dado por hecho que su programa gustará a quienes se levantan a las 6.30 horas para coger el metro e ir a trabajar, a los parados, a los profesionales que han sufrido los recortes, a los autónomos, a las madres «con jornadas de quince horas» o a los preferentistas.

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Y ha avanzado que no va a gustar a quienes tienen cuentas en Suiza; a Rodrigo Rato, «ni a su amigo Montoro, ni a su amigo De Guindos; ni a los defraudadores; ni a los expresidentes o exministros que se benefician de las puertas giratorias», ni «a la condesa de la corrupción», a quien ha vaticinado que «le va a ir muy mal» frente a la candidata de Podemos a la Alcaldía de Madrid.

Iglesias ha citado en su discurso algunas medidas que le «encantan», entre ellas la ley 25 de Emergencia Social, que implica la paralización de los desahucios a los deudores de buena fe, la dación en pago, el rescate energético con garantía de suministro de energía a familias pobres y un fondo autonómico contra la pobreza energética.

«Porque ser pobre no es un delito», ha proclamado Iglesias, quien ha destacado también el plan de rescate contra el «sobreendeudamiento» de las familias, con medidas como la nueva tasación de las viviendas, y de los autónomos y pymes, con iniciativas como los planes de microcréditos.

«Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad», ha recalcado el líder de Podemos, pues en España «se han rescatado demasiados bancos, se han hecho demasiadas amnistías fiscales, se han puesto las cosas muy fáciles a los golfos, ladrones y sinvergüenzas y hacen falta políticas que rescaten a las personas».

Asimismo, ha destacado la ley de transparencia autonómica, a la que se ha referido como «ley de las paredes de cristal», con la que Podemos pretende abrir al público todos los procesos de contratación, crear un fichero de condenados por corrupción y obligar a los cargos electos a publicar no sólo sus bienes y rentas, sino también sus gastos de representación y sus agendas.

Por último, Iglesias ha mencionado la voluntad de Podemos de impulsar la recuperación «inmediata» de los servicios externalizados en la sanidad pública, como la lavandería central, el mantenimiento o las donaciones de sangre.