El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano (3i), y el vicesecretario general de Política Autonómica y Local, Javier Arenas (3d), junto a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal (4d), el coordinador del partido Joan Carlos Vera Pro (2i), el secretario ejecutivo, Juan José Matarí (i) y el secretario ejecutivo, Manuel Cobo (2d), durante la reunión que han mantenido con los presidentes provinciales e insulares y secretarios autonómicos. | Efe

El PP tiene intención de hablar con las fuerzas políticas que «no tienen como objetivo desalojar» a los populares para alcanzar pactos que garanticen la gobernabilidad y que den «estabilidad institucional» y ha prometido que tendrá la misma estrategia en todos los ayuntamientos y comunidades.

Así lo subraya el PP entre las líneas generales que el partido se ha marcado este martes para los pactos postelectorales y que se han decidido en una reunión de la secretaria general, María Dolores Cospedal, y de los vicesecretarios Carlos Floriano y Javier Arenas con secretarios generales regionales y presidentes provinciales e insulares del partido.

Según han explicado fuentes populares, el partido tiene más de seiscientos pactos municipales que negociar, y hay una docena de formaciones políticas con las que puede hacerlo, entre ellas Ciudadanos, así como partidos regionalistas y nacionalistas «de corte moderado», sin olvidar que en muchos ayuntamientos deberá hacerlo con formaciones y listas independientes.

Esperan las mismas fuentes que en numerosos municipios donde se negocie con independientes las posibilidades de pactos sean buenas, sobre todo en muchos pueblos, porque se reduce el «foco nacional» sobre el PP y es más sencillo hablar entre vecinos que se conocen.

En el comunicado, los populares inciden en la importancia que tendrán los pactos municipales y autonómicos de cara a las elecciones generales.

Advierte así el PP de que, ante la próxima cita con las urnas, los ciudadanos valorarán «la coherencia de las decisiones que hayan adoptado los distintos partidos políticos».

El PP se compromete a mantener la misma estrategia en todos los ayuntamientos y comunidades autónomas «desde la transparencia» para alcanzar acuerdos «con el objetivo de dar estabilidad institucional y a favor de la creación de empleo y el crecimiento económico».

Por otro lado, el partido de Mariano Rajoy ha expresado su preocupación porque las fuerzas políticas «no respeten la voluntad de los ciudadanos».

«Violentar esa voluntad mayoritaria expresada en las urnas puede conducir a configurar gobiernos que, en vez de defender el interés general, tengan como único objetivo desalojar al Partido Popular de las instituciones», apuntan los populares en un comunicado hecho público tras la reunión de esta tarde.

Una reunión que iban a presidir Floriano y Arenas y a la que finalmente ha asistido Cospedal y, entre otros, también la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aunque no ha tomado la palabra, según fuentes populares.

Las fuentes consultadas aseguran que la reunión se ha desarrollado con normalidad, sin tensiones y en ella han intervenido Cospedal, Arenas y Floriano, así como los secretarios de política Local, Manuel Cobo, y Política Autonómica, Juan José Matarí, y algún dirigente provincial.

Según explica el partido en la nota, en la reunión se han decidido unas líneas generales de las políticas de pactos postelectorales, «sin perjuicio de que éstos se concreten en el ámbito municipal y autonómico».

Subrayan los populares que el «buen gobierno» en municipios y comunidades depende de los pactos electorales, pactos que además, recuerdan, «serán muy importantes de cara a las próximas elecciones generales, donde los ciudadanos valorarán la coherencia de las decisiones que hayan adoptado los distintos partidos políticos».

Recuerda el PP que en los comicios del pasado 24 de mayo consiguió la mayoría absoluta en 2.768 ayuntamientos y mayoría relativa en otros 656, siendo la primera fuerza política en votos y concejales.

Y lamenta «los llamamientos a la exclusión del PP de las negociaciones postelectorales que algunas fuerzas políticas hacen», además de subrayar que «el último cordón sanitario contra el PP acabó con España al borde de la quiebra de la mano de múltiples gobiernos tripartitos, cuatripartitos y quintapartitos».

Por ello insiste en llamar a las fuerzas democráticas «a respetar la voluntad soberana y mayoritaria de los ciudadanos».

A la salida de la reunión han hablado pocos dirigentes populares, entre ellos el presidente del partido en Ávila, Antolín Sanz, quien ha asegurado a los periodistas que «hay una cohesión y una fortaleza interna importante» en el seno del PP.

Y dicha «cohesión», ha añadido, «es el valor que tiene el partido para abordar situaciones complicadas».

Los acuerdos que se alcancen con otras fuerzas políticas, ha subrayado Sanz, serán «puntuales» y estarán coordinados por la dirección nacional del partido.

El objetivo primero, ha asegurado, es el de sacar el país adelante, pero también «abordar con garantías de éxito» las próximas elecciones.

Por su parte, el presidente de los populares en Palencia, Carlos Carriedo, ha explicado que el PP hace una oferta de diálogo a los partidos que «quieran contribuir a la estabilidad para los próximos cuatro años».

«Tenemos la responsabilidad de sacar esto adelante», ha añadido Carriedo, quien ha añadido que espera de los demás también «responsabilidad y voluntad de colaborar».