Las bolsas de todo el mundo, y en especial las europeas, con España a la cabeza, acusaban a esta hora el corralito impuesto en Grecia, la ruptura de las negociaciones con sus acreedores y la convocatoria de un referéndum sobre el rescate, que pone en entredicho la permanencia de los griegos en el euro.

Algo más de una hora después del inicio de la sesión, los principales índices bursátiles europeos sufrían descuentos del 4,23 % en Madrid, del 4,15 % en Milán, del 4,04 % en París, del 3,87 % en Fráncfort y del 2,08 % en Londres.

Pero también en Asia los mercados cerraban la sesión con fuertes pérdidas, que alcanzaban el 2,88 % en Tokio, su mayor caída del año, el 3,34 % en Shanghai, y el 5,70 % en Shenzen.

Aunque el comisario de Asuntos Económicos y Financieros de la UE, Pierre Moscovici, cree que todavía existe margen de negociación con Grecia, y el ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha indicado que el país seguirá en la zona del euro, lo cierto es que los mercados se han tomado muy mal la limitación a la salida de capitales, el corralito.

Además, el Gobierno heleno ha convocado para el próximo domingo un referéndum sobre la continuidad del país en la zona del euro y sobre los términos del rescate.

Todo ello provocaba una enorme volatilidad en los mercados, que en el caso de España ha obligado a mantener inhibida durante varios minutos la cotización de una quincena de valores, que posteriormente han iniciado la negociación con fuertes pérdidas.

La volatilidad ha alcanzado también al mercado secundario de deuda, en el que las primas de riesgo de países periféricos de la UE como España, Italia o Portugal sufrían fuertes oscilaciones.

La de España ha pasado de 130 a 180 puntos básicos en pocos minutos, para estabilizarse después en torno a 150.

La de Italia ha subido a 154, y la de Portugal, por encima de 200.