La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que no se «tan cicatero» y que actúe «con rapidez» ante la «grave» situación de los refugiados y la crisis humanitaria que hay en Europa actualmente.

En declaraciones a los periodistas, Armengol ha pedido respuestas ante el reto de la migración recordando que España tiene «una obligación humanitaria» y la obligación «moral y ética» de ser solidario. «Pido diligencias y rapidez porque está muriendo mucha gente», sostiene.

Para la presidenta balear, todas las instituciones y ciudadanos están en este asunto «menos el Gobierno» que, a su juicio, «no está liderando» la política sobre los refugiados. Así, a la espera de que la Unión Europea cierre el reparto de refugiados por sus estados miembros, ha destacado la gestión del PSOE, que ha aprobado un plan de acogida y asistencia este sábado.

Corazón y cabeza

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, cree que España debió actuar hace tiempo y ha destacado la «solidaridad» de los españoles. «Los gobiernos debemos ser tan sensibles como los ciudadanos», ha señalado, remachando: «Debemos actuar de corazón y con la cabeza».