El diputado de Esquerra Republicana en el Congreso Joan Tardà achaca la imputación del presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, a la «estupidez» del sistema político español y ha subrayado que quienes «intentar acojonar a la ciudadanía catalana» no se van «a salir con la suya» porque, tras las elecciones del domingo, el proceso independentista «va viento en popa».

«Creen que intentando acojonar a la ciudadanía catalana se van a salir con la suya y eso es tratarnos de inmaduros, cuando somos una sociedad tan madura como la española», ha sentenciado Tardà en declaraciones en el Congreso.

Abundado en este argumento, ha incidido en que ni siquiera las advertencias sobre la independencia lanzadas, entre otros, por el gobernador de Banco de España, Luis María Linde, lograron «atemorizar» a los catalanes. «¿Cómo van a conseguirlo ahora imputando a una persona, se llame como se llame y ocupe el cargo que ocupe?», ha preguntado.

Tras remarcar que lo único que hizo Mas fue «poner las urnas en la calle a fin y efecto de poder celebrar una experiencia de participación ciudadana», ha señalado que «en Europa se están riendo del señor Rajoy y de toda la caverna retrógrada que, por desgracia, está encastada en el sistema político español».

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No es casual que salga hoy

Y es que desde su punto de vista el proceso independentista va «viento en popa» y la «democracia es imbatible» porque «no se pueden poner puertas al campo».

Para Tardà, la imputación de Mas que, no es «casual» que se haya conocido dos días después de las elecciones, no supone una pega al avance de proceso, sino «al revés», porque demuestra «la intolerancia, la incomprensión y la estupidez del sistema político español».

Preguntado si tras su imputación y teniendo en cuenta que la CUP no le quiere investir presidente Convergència debería ofrecer la cabeza de Mas y buscar otro candidato, Tardà ha respondido que lo que Cataluña «tiene entre manos es tan fundamental» que él está convencido de que «la sociedad catalana responderá como siempre ha respondido con 'seny' (cordura) y cuando hace falta con rauxa (locura)».