Las fuerzas nacionalistas e independentistas históricas sumarán 26 escaños en el próximo Congreso de los Diputados lo que supone 12 escaños menos que hace cuatro años cuando cosecharon su mejor resultado histórico con 39 asientos en la Cámara Baja; pese a este retroceso, su presencia les sigue otorgando un papel clave en algunas combinaciones para la formación de Gobierno.

Una de las causas de este descenso es la irrupción con fuerza de Podemos. La formación de Pablo Iglesias se ha convertido en la más votada en comunidades de fuerte arraigo nacionalista como el País Vasco y Catalunya. En Euskadi ha logrado desplazar al PNV del primer puesto. Los nacionalistas vascos pierden 30.000 votos, pero suman seis escaños, uno más de los que ya tenían.

Quien parece haber acusado especialmente la entrada en escena de Podemos en una elecciones generales es Bildu, que pasa de seis escaños a tan sólo dos en el País Vasco, donde se ha dejado 100.000 votos con respecto a las pasadas generales donde se presentaron bajo las siglas de Amaiur. Los abertzales también pierden el escaño que lograron hace cuatro años en Navarra, donde se han dejado 20.000 votos.

En la comunidad foral tampoco logra mantener su escaño Geroa Bai pese a ser el principal partido de Gobierno en Navarra tras las elecciones autonómicas de mayo. Pierde 12.000 votos con respecto a hace cuatro años y se sitúa como quinta fuerza en una región donde Podemos se alza al segundo puesto por detrás de UPN. Los nacionalistas vascos tenían representación por Navarra desde hace 11 años.

En Catalunya destaca el buen resultado de ERC, que crece y lo hace con fuerza para pasar de tres a nueve escaños y formará grupo parlamentario propio gracias a haber doblado sus votos. Todo lo contrario que CDC, que por primera vez desde 1979 acudía sin Unió bajo las siglas de Democracia y Libertad.

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CONVERGÈNCIA EN SU MINIMO HISTORICO

El partido de Artur Mas y su cabeza de lista, Francesc Homs, pierden la mitad de su representación en el Congreso al pasar de 16 diputados a ocho.

Presentes en todas las legislaturas, se trata del peor resultado de su historia igualando el cosechado en los comicios generales de 1979. Por su parte Unió, que acudía en solitario encabezada por su líder Josep Antoni Duran abanderando el nacionalismo moderado se ha quedado fuera y no obtiene representación.

En Galicia, el BNG no logra mantener los dos escaños que tenía y se queda sin representación parlamentaria 15 años después. Acusa la alianza electoral de Podemos en torno a En Marea donde se integra Anova, el partido del histórico del nacionalista gallego Xosé Manuel Beiras. Esta coalición ha logrado seis escaños en la comunidad gallega y también podría formar grupo propio.

Valencia es otro de los escenarios en los que Podemos acudía en coalición con Compromís, que esta legislatura contaba con el diputado nacionalista Joan Baldoví en el Congreso. Ha cosechado nueve escaños en otro de los grandes resultados de la jornada.

Coalición Canaria pierde uno de los dos escaños que tenía y ha sido desplazada en votos por Podemos y Ciudadanos hasta la quinta posición en esa comunidad. Los nacionalistas canarios salvan su representación en el Congreso donde están presentes ininterrumpidamente desde 1989.